Sánchez equipara a Putin y la ultraderecha y advierte que quieren imponer una sociedad imaginaria mediante la violencia
Dice que los enemigos de Europa son los enemigos de la democracia y se ve tanto en la guerra de Ucrania como en las elecciones en Francia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha equiparado este lunes al presidente de Rusia, Vladimir Putin y a la ultraderecha y ha advertido de que ambos quieren imponer una sociedad «imaginaria» donde el derecho a la diferencia o la discrepancia «cede arrollada por la violencia y la intransigencia», según ha indicado.
En su intervención desde el foro Wake Up Spain!, organizado por El Español, Sánchez ha señalado que ni Putin ni la extrema derecha son conservadores porque no quieren conservar nada de lo que vale la pena, «ni la naturaleza, ni los valores humanistas» que han permitido el progreso de la humanidad, según ha afirmado.
Así, ha denunciado que Europa ha sido agredida y puesta a prueba del modo más extremo con una guerra, aunque el continente ya venía siendo minado desde dentro por Putin con campañas de intoxicación y respaldo a fuerzas de ultraderecha y antieuropeas.
En la misma línea ha afirmado que los enemigos de Europa son los enemigos de la democracia y que esto se está viendo en el conflicto de Ucrania pero también se podrá observar dentro de pocos días en Francia, en referencia a las elecciones en las que el actual presidente Emmanuel Macron tiene como principal rival a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen. Así, ha indicado que en ambos escenarios el dilema es el mismo «Europa o la extrema derecha», ha apuntado.
ENEMIGOS DE EUROPA EN KIEV EN MOSCÚ Y EN PARÍS
«Los enemigos de Europa son los enemigos de la democracia, da igual en Moscú, en Kiev o en París», ha señalado, al tiempo que ha indicado que no existe mayor amenaza para el proyecto europeo y los valores que defiende de «libertad, democracia y solidaridad».
Para Sánchez se trata de un adversario «único y global», un proyecto autoritario, fanático, extremista que desprecia la libertad personal y es incompatible para la democracia y los derechos fundamentales.
En la misma línea ha avisado de que este enemigo se disfraza con distintos ropajes pero siempre ataca a las minorías, «exalta el sometimiento de la mujer, desprecia el cuidado del planeta y el medioambiente y agrede los derechos de los trabajadores y sus representantes, siempre se opone al proyecto euroeo y se empeña en destruirlo», ha terminado.