AMAT atendió en 2021 a más de mil personas y aumentaron un 20% los usuarios de 12 a 21 años
Se reflejan las consecuencias de la pandemia en los jóvenes, que se refugian en conductas adictivas ya sea en torno a drogas o videojuegos
La Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano (AMAT) atendió a un total de 1.121 personas en 2021, un año en el que se pusieron de manifiesto los efectos de la pandemia del Covid-19 sobre todo en los más jóvenes que se refugian en conductas adictivas, pues las intervenciones con usuarios de 12 a 21 años se incrementaron en un 20%.
Así, las atenciones a esta franja de edad suponen el 19,6% del total que realizó el año pasado la asociación, mientras que los casos de jóvenes de 22 a 35 año son el 27%. En el primer tramo, la sustancia más habitual es el cannabis, mientras que en el segundo es la cocaína, una tendencia que se viene manteniendo similar en estos primeros meses de 2022.
Con estos datos, AMAT ha mostrado su preocupación por que cada vez acude gente más joven, registrándose ya perfiles desde los 12 años en los que, si bien aún no se habla de adicción, sí que presentan «usos problemáticos» que ya interfieren en su vida diaria y que, en su caso, suelen ser sobre todo en torno a videojuegos.
Y es que siguen aumentando también, aunque de forma leve, los problemas vinculados al juego patológico y las apuestas online, donde se observa la predominancia de chicos en relación a las apuestas deportivas y juegos de azar online.
A pesar de las restricciones sanitarias AMAT mantuvo su actividad presencial y «sin listas de espera» en 2021, cuando aumentaron todos sus programas de atención, alcanzando las 1.121 personas atendidas frente a las 1.026 del año anterior. Además, realizó 551 valoraciones de primera acogida, siendo la entrada directa la primera fuente de accesos (57%), seguida de la derivación desde departamentos sociales (27%).
Estos datos se desprenden de la Memoria de Actividades 2021 de AMAT, que ha sido presentada este lunes en rueda de prensa por el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada; la concejala de Bienestar Social, Laura Romano; y los representantes de la entidad, Alberto Marchante y Arantza Castañón.
PERFIL
Según han detallado estos últimos, el perfil de los usuarios de la asociación es «muy heterogéneo», pues las adicciones son «una enfermedad que puede afectar a cualquiera». Así, las atenciones a los programas de intervención con y sin sustancias superan las 300 personas con patrones diferenciados.
Por sustancias y género, los hombres acuden sobre todo por problemas con la cocaína (61%), mientras que las mujeres lo hacen por el alcohol (38%).
Además de los afectados directos, también hubo un incremento en la atención a familiares alcanzando las 256 asistencias, y aunque la mayoría de intervenciones se dan en personas de la comarca del Besaya, el 68%, cada vez aumentan más los llegados de otros puntos de la región.
Así lo ha señalado Marchante, que ha destacado que más de la mitad de los atendidos han superado su problema o están en proceso de hacerlo, aunque al tener más valoraciones de primera acogida no todos han continuado el proceso, sino que están dando los primeros pasos para reconocer y afrontar su adicción.
FUTUROS RETOS
Por su parte, Castañón ha hablado de los retos de futuro de AMAT, que, tras haber aumentado los usuarios y el personal para dar una respuesta «ágil y eficaz», necesita trasladarse a una sede más grande –actualmente se ubica en la calle General Castañeda,6–.
Además, quiere centrarse en trabajar la prevención a las adicciones –para lo que trabaja con escolares– y en los nuevos usos adictivos, ya que ha quedado reflejado que están siendo «una vía de escape» para muchos jóvenes con problemas de salud mental y emocional causados por la pandemia.
Al hilo, el alcalde ha agradecido la labor de la asociación destacando su capacidad de adaptarse continuamente a las nuevas necesidades y a las adicciones que van surgiendo, a lo que la concejala ha añadido que es «uno de los referentes en el tejido social de la ciudad», que trabaja en colaboración con el Ayuntamiento.
Romano ha destacado también los apoyos en el ámbito social y laboral y los «buenos resultados» la nueva línea de trabajo de empoderamiento femenino que ejecuta AMAT, remarcando que el 37% de los hombres que acuden en busca de ayuda tienen trabajo estable, mientras en las mujeres «se nota el desequilibrio», pues la cifra baja al 14%.