Santander impulsará la escucha continua a los empleados y rechaza las presiones desmedidas
Botín asegura que el banco trabaja para contar con mejores planes de sucesión y reducir la brecha salarial
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha agradecido a los empleados del banco el esfuerzo realizado durante la pandemia del coronavirus y ha asegurado que la entidad está impulsando un cambio de modelo para favorecer la escucha continua de los empleados, al tiempo que ha instado a los trabajadores a informar al departamento de Recursos Humanos de las conductas inapropiadas que puedan sufrir en el desempeño de su trabajo.
Así lo ha señalado tras el turno de intervenciones de la junta general ordinaria de accionistas de Banco Santander, en la que han tomado la palabra 25 accionistas de forma presencial.
Durante el turno de intervenciones, la representante de CCOO ha puesto de manifiesto que la plantilla de Santander está «al límite de sus fuerzas» tras el último ERE, que supuso la reducción de 3.572 empleos y más de 1.000 oficinas y que ha implicado que el banco siga atendiendo a los mismos clientes o más pero con menos personal.
Además, ha reprochado que los trabajadores del banco han tenido que lidiar con una clientela descontenta por el rápido avance de la digitalización, el cierre de oficinas y la reducción de horarios de atención al público, y que se ve sometida también a presiones internas para la consecución de objetivos «inalcanzables».
En cuanto a la reducción de plantilla, Botín ha explicado que el sector bancario, como muchos otros, está sometido a una transformación permanente por la digitalización. «Son los propios clientes los que lo están demandando, tenemos que adaptarnos al nuevo entorno y estar donde nos piden los clientes para ofrecerles el mejor servicio y la mayor rentabilidad a los accionistas», ha señalado Botín.
La presidenta ha puesto también en valor que todos los ajustes de plantilla llevados a cabo en los últimos años han contado con el previo acuerdo de las representaciones sindicales mayoritarias en el banco y se han hecho «con transparencia y de manera responsable».
Respecto a la carga de trabajo, la presidenta del grupo Santander ha agradecido a todos los empleados el esfuerzo «increíble» realizado en los últimos años, atendiendo a los clientes desde sus casas y trabajando durante el estado de alarma.
«Siempre hemos tenido la salud y el bienestar de nuestros empleados como la prioridad más importante y durante los periodos más críticos de la situación sanitaria, con bajas provocadas por contagios y cuarentenas, la salud de los empleados siempre ha sido lo más importante. Es verdad que los ajustes de personal que han podido tener lugar en esta situación se han solventado con el esfuerzo y el compromiso de todos y con medidas de flexibilidad cuando se ha podido», ha reconocido.
Para mejorar la situación, en 2022 el banco está trabajando en un cambio de modelo que consistirá en hacer los procesos «más simples» para los clientes, pero también para los equipos. «Esta es una manera muy importante de que el trabajo sea diferente y podamos enfocarnos más a las personas en la actividad comercial. Este trabajo de simplificación es uno de los ejes estratégicos», ha asegurado.
En esta línea, Botín ha puesto de manifiesto su voluntad de estar más cerca de los equipos y ha destacado que el banco ha puesto en marcha un modelo de escucha continua. «Antes hacíamos encuestas, ahora queremos escuchar de nuestro propio equipo lo que tenemos que hacer para mejorar. Se ha lanzado en todo el banco y nos va a permitir medir que los objetivos que tenemos se van cumpliendo», ha señalado.
Por otro lado, la directiva ha tachado de «inaceptables» las conductas o estímulos para la consecución de objetivos comerciales que no se adapten a los comportamientos corporativos de Santander.
«Queremos estar informados de ello, tenemos en Recursos Humanos el canal abierto para corregir estas conductas que pudieran no estar alineadas con nuestra cultura corporativa», ha asegurado.
REDUCIR LA BRECHA SALARIAL
Por otro lado, la presidenta del banco se ha referido a la brecha salarial de género dentro del grupo, que pese a contar con un 54% de mujeres, estas solo representan el 26,3% de los puestos de alta dirección.
«Sin duda esto no es suficiente, pero venimos de un 20% y es importante tener en cuenta la meritocracia. Queremos poner a la mejor persona en cada puesto y ese bajo porcentaje en puestos directivos tiene una incidencia directa en la corrección de la brecha salarial, ya que el 32,2% de la brecha proviene de la menor representación de las mujeres en posiciones directivas y de negocio y de la mayor representación en banca minorista y tareas de apoyo», ha explicado.
Botín ha asegurado que Santander está trabajando y avanzando en este sentido para poder contar con mejores planes de sucesión y corregir dicho desequilibrio. «Es importante tener esta cuestión corregida, queremos ir más rápido, tenemos un 40% de mujeres en el consejo de administración y nos va a tomar algo más de tiempo en los niveles directivos», ha reconocido.