Los niños saharauis volverán este verano a España, tras dos años de parón por COVID, y tras el giro del Gobierno
El programa Vacaciones en Paz por el que niños y niñas saharauis son acogidos cada verano por familias españolas se retoma este verano, tras dos años interrumpido por la pandemia de la COVID-19, y esperan que el giro del Gobierno español con respecto al Sáhara no afecte al funcionamiento del programa.
«Esperamos que esta posición del Gobierno de España con respecto al Sáhara Occidental no afecte también al programa Vacaciones en Paz», ha señalado, en declaraciones a Europa Press, la coordinadora regional del programa de Vacaciones en Paz en Castilla La Mancha, Ana Garrido.
En principio, según ha precisado, no han recibido ninguna comunicación oficial, por lo que entienden que este cambio de postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, –que apoya ahora el plan de Marruecos para el Sáhara Occidental– no afectará al programa.
En estos momentos, dentro del programa de Vacaciones en Paz se encuentran en plena campaña para la captación de familias de acogida en todas las comunidades autónomas y prevén que, si todo va bien, los primeros menores saharauis empiecen a llegar a España entre el 10 y el 15 de julio.
Además, Ana Garrido recuerda que este es un año especial porque los niños llevan dos años sin poder viajar a España en verano debido a la pandemia de la COVID-19.
«Estábamos esperando todos ilusionados con muchas ganas de retomar el programa, y claro, ahora esto también afecta mucho porque todas las familias que participan en el programa son también solidarias con el conflicto del Sáhara Occidental, no solo participan en el programa, sino que son conscientes de la traición que otra vez un gobierno socialista ha hecho al pueblo saharaui», ha manifestado Garrido.
La coordinadora regional del programa de Vacaciones en Paz en Castilla La Mancha subraya lo «importante» que es esta iniciativa para la infancia saharaui pues, además de dar visibilidad a la causa saharaui, permite a estos menores salir durante dos meses de las duras condiciones en las que viven, alejarles de las altas temperaturas del desierto Argelino o realizarles reconocimientos médicos y tratamientos especiales que resultan imposibles en los campamentos.
«El tema sanitario es uno de los más importantes, si no el más importante, cuando vienen estos niños tienen sus revisiones médicas, se les hacen analíticas, si necesitan un tratamiento especial se les suministra y, si se detecta algo por lo que tengan que pasar por una operación se les realiza», ha detallado.
Por todo ello y, «ahora más que nunca», Ana Garrido anima a las familias españolas a acoger este verano a un niño o una niña saharaui.
Al mismo tiempo, pone de relieve la solidaridad que está demostrando la población española con el pueblo saharaui ante la decisión del Gobierno, con concentraciones a lo largo y ancho de la geografía española con «una afluencia masiva de gente» unida «gritando por la libertad del pueblo saharaui».
«Lo que nos piden es que gritemos por ellos, que nos manifestemos por ellos, que hagamos todo lo que está en nuestras manos para que esta decisión se revierta», zanja Garrido.