La OMS advierte del maltrato que sufren las mujeres en el parto e insta a mejorar la atención en centros de salud

Un suplemento especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Human Reproductive Program (HRP), recién publicado en BMJ Global Health , advierte del maltrato que reciben las mujeres y sus recién nacidos durante el parto y ofrece una vía para mejorar la atención en los centros de salud.

«Cada vez hay más datos que demuestran que las mujeres de todo el mundo sufren un maltrato inaceptable durante el parto», recuerda la OMS. «Las mujeres de todo el mundo se enfrentan a violaciones de sus derechos, como el derecho a la intimidad, el consentimiento informado y el derecho a tener un acompañante de confianza durante el parto», explican desde la organización de las Naciones Unidas.

Según advierten, los malos tratos pueden erosionar «gravemente» la confianza en los centros de salud, lo que puede significar que las mujeres tengan menos probabilidades de acceder a la atención en los centros antes, durante y después del parto. «Esto puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres y sus bebés, e incluso puede poner en peligro sus vidas», añaden.

Como explica el responsable médico de la OMS y del HRP, Özge Tunçalp, «mejorar la experiencia de las mujeres durante el trabajo de parto y el parto es esencial para ayudar a aumentar su confianza en la atención en los centros, así como para garantizar el acceso a una atención postnatal de calidad después del parto».

Así, el nuevo suplemento presenta pruebas de un estudio multinacional de la OMS sobre el impacto positivo de los acompañantes en el parto, la necesidad de aumentar las medidas de privacidad y de mejorar las formas de medir las experiencias y la satisfacción de las mujeres al dar a luz en cualquier centro sanitario.

LAS VENTAJAS DEL ACOMPAÑAMIENTO EN EL PARTO

Dentro de la recopilación, el análisis sobre el acompañamiento en el parto mostró que las mujeres sin acompañante tenían más probabilidades de denunciar abusos físicos, procedimientos médicos no consentidos y una comunicación deficiente, en comparación con las mujeres con acompañante en el parto. En cambio, cuando las mujeres tenían un acompañante de su elección, experimentaban niveles más bajos de algunas formas de maltrato, aunque esto dependía del entorno.

Tres de los artículos muestran la importancia de conocer las experiencias de las mujeres para mejorar la atención al parto mediante una mejor investigación y tratamiento. Medir tanto las experiencias como la satisfacción permite saber qué se puede mejorar para aumentar la satisfacción. Una mayor responsabilidad por los malos tratos en el parto mejorará las experiencias.

El documento sobre el examen vaginal y los malos tratos durante el alumbramiento mostró la importancia crucial de una buena comunicación y de procesos de consentimiento claros durante el parto. Además, la investigación ofrecía una forma práctica de reducir la exposición de las mujeres y aumentar la privacidad, como las cortinas.

Los dos últimos artículos muestran que el desarrollo de medidas concisas, válidas y fiables para el maltrato, aplicables en todos los entornos, ofrecería a los centros la oportunidad de instigar iniciativas para realizar mejoras de calidad para un cambio duradero.

El suplemento especial de la OMS y el HRP sobre la comprensión del maltrato a las mujeres durante el parto para mejorar la calidad de la atención identifica los factores de riesgo y pretende dar un paso más hacia experiencias positivas de embarazo, parto y posparto para todos.

«Cuando las mujeres y sus bebés reciben una atención respetuosa, de calidad y centrada en la persona, es más probable que accedan a los contactos con el personal sanitario y es más probable que accedan a una atención que podría salvarles la vida en un centro de salud», comenta el doctor Tunçalp. «Ahora que tenemos estas pruebas, podremos dar más pasos para reducir el maltrato en todo el mundo», expresa.

Así, desde la OMS inciden en que se necesita más investigación para comprender mejor y mejorar las experiencias de las mujeres en materia de malos tratos durante el parto, pero también a lo largo de toda la atención a la maternidad.