Palantir, contratista del Pentágono y la CIA, abrirá su primera oficina en España
La compañía, fundada por el polémico multimillonario Peter Thiel, busca escalar sus operaciones en Europa
La firma de seguridad Palantir, conocida por sus contratos con la CIA y el Pentágono y su polémico fundador, Peter Thiel, está preparando la apertura en los próximos meses de la que será su primera oficina en España.
Según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la operación, la compañía se encuentra en proceso de reclutamiento del personal que formaría esta sede y que daría una nueva dimensión a la operativa en el país de la firma en un contexto marcado por el presumible aumento del gasto en defensa a raíz de la invasión de Ucrania.
Un portavoz de Palantir ha señalado que la empresa está «buscando contratar a varios trabajadores en España como parte de su estrategia de expansión en Europa», aunque ha indicado que ya tiene personal en el país.
Entre los puestos publicados se encuentran figuras cuyo rol consistirá en «conseguir nuevas oportunidades en el sector público y privado», o desarrolladores para su software de lucha contra el fraude de capitales.
En la actualidad, Palantir cuenta con una filial en España desde 2018 cuya sede está domiciliada en el despacho de abogados Afiens Legal y que tiene como objeto social «el marketing, la venta o la distribución de aplicaciones informáticas diseñadas para la integración, visualización y análisis de datos».
Según las últimas cuentas entregadas al Registro Mercantil, a las que Europa Press ha accedido a través de Infoempresa, la filial no cuenta con empleados en nómina y facturó en 2020 –último año disponible– 3,9 millones de euros, un 24% menos que en 2019, aunque duplicó su beneficio bruto de explotación (Ebitda), que fue de 100.000 euros.
PALANTIR
Palantir es una compañía que ha sido criticada por su uso de grandes cantidades de datos. Su fundador, Peter Thiel, recientemente dejó el consejo de Facebook para financiar la campaña de candidatos republicanos al Senado y Congreso y al que une una amistad con el expresidente estadounidense Donald Trump.
La firma recibió inversión de la CIA en sus inicios y cuenta con numerosos contratos con esta institución y otros con el Pentágono o el FBI. En ocasiones, también ha sido acusada de que sus algoritmos policiales caían en prejuicios raciales.
La compañía, cuyo nombre es una referencia a las esferas de El señor de los anillos que permitían observar lugares remotos y comunicarse entre ellas, cuenta con varias plataformas, siendo el software de análisis de datos Gotham una alusión en este caso a la ciudad de Batman.
La empresa, no obstante, ha diversificado su actividad y también vende servicios a sectores como el sanitario e incluso cuenta con aplicaciones para desarrollar servicios con criptomonedas y una alianza con la escudería Ferrari de Fórmula 1.
Durante la mayor parte de su historia, su operativa ha estado imbuida de cierto halo de secretismo por la naturaleza de sus operaciones, involucradas por ejemplo en la lucha contra el terrorismo, pero en 2020 la empresa empezó a cotizar en el Nasdaq con una valoración de 16.500 millones de dólares (casi 15.000 millones de euros).
En la actualidad, la firma está valorada en casi 27.000 millones de dólares (24.547 millones de euros al cambio), una cifra un 44% superior a la de hace 18 meses, pero a un 53% de su máximo de septiembre, ya que la acción se ha visto perjudicada por el castigo a las tecnológicas de este año. No obstante, los títulos de la compañía se han disparado más de un 36% a raíz del estallido de la guerra en Ucrania.
AUMENTO GASTO EN DEFENSA
La invasión rusa del país europeo ha llegado apenas un mes después de que Palantir acelerara su expansión europea con el nombramiento de Philippe Mathieu, directivo con experiencia en Airbus y Ferrari, como nuevo director para Europa, Oriente Próximo y África.
No obstante, poco después de la invasión rusa, el consejero delegado de la firma, Alexander Karp, publicó una carta en la que instaba a la acción a los gobiernos europeos para tomar protagonismo en la revolución tecnológica ante la demostración de que: «la fantasía de una paz duradera en Europa es prematura en el mejor de los casos».
Karp subrayó el rol clave de los contratos gubernamentales en el crecimiento de Silicon Valley y aseguró que Europa debía seguir el camino estadounidense y «abrazar la relación entre tecnología y estado».