Cs exige una «posición» común del Congreso tras el «volantazo unilateral» de Sánchez en un tema de Estado
Ciudadanos considera que el Congreso tiene que alcanzar una «posición común» sobre el conflicto del Sáhara Occidental porque éste se un tema de Estado sobre el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no puede dar «volantazos» de manera «unilateral» como ha hecho según el portavoz adjunto de la portavoz naranja en la Cámara Baja, Edmundo Bal.
En una rueda de prensa en el Congreso, Bal ha censurado a Sánchez por modificar la tradicional posición de España «de golpe y porrazo», lo que ha calificado de «disparate». «Imaginen que se hace esto respecto a Gibraltar», ha puesto como ejemplo, incidiendo en que éste es un tema «de política interna» y no de la Unión Europea.
Por eso ha remarcado que Sánchez tiene que comparecer en un Pleno monográfico del Congreso y no «mezclar» este asunto con el resultado del Consejo Europeo de esta semana, como pretende el Ejecutivo.
En su opinión, el presidente debe explicar las «contrapartidas» para España de este cambio de posición que ha dejado la «credibilidad» internacional del país «bajo mínimos», así como los pros y los contras del acuerdo que haya cerrado con Marruecos.
«Que lo explique todo y no nos haga trampas», ha dicho, denunciando que Sánchez va a acudir a la Cámara «arrastrando los pies». «Igual tenemos que esperar a que el Reino de Marruecos informe a los españoles sobre una carta que aún no hemos conocido en su totalidad», ha apuntado irónicamente en alusión a la misiva que Sánchez remitió la semana pasada a Mohamed VI.
LOS «BALBUCEOS» DE ALBARES
En cualquier caso, Bal no ha entrado en el fondo del asunto y, preguntado sobre la conveniencia de que el Congreso vote algún texto para reafirmarse en la posición tradicional sobre la ex colonia española, ha indicado que primero quieren escuchar todas las explicaciones de Sánchez.
Eso sí, ha arremetido contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por sus «balbuceos» sobre si se informó o no a Argelia del cambio de opinión y ha puesto en duda que supiera la existencia de la carta al Rey de Marruecos. «Y si no estaba enterado, por dignidad personal debería presentar su dimisión», ha avanzado.