Forgings & Castings retomará la acería y fundición cuando los precios de la energía «se estabilicen»
La negociación del ERTE continúa este martes
Reinosa Forgings & Castings, la actual denominación de la Naval tras su adquisición por parte del consorcio germano-americano NFL, continúa con sus instalaciones de acería y fundición paradas desde el 8 de marzo por los elevados precios de la electricidad y del gas, que podrían volver a arrancar, «en principio», si estos precios «se estabilizan».
Así lo ha señalado Fernando Rey, miembro del comité de empresa, en declaraciones a Europa Press, que ha explicado que el mayor problema es la «volatilidad» de los precios porque la empresa «no sabe qué precio dar» a los clientes, por lo que dicha actividad previsiblemente se retomará cuando pueda calcular «cuánto le va a costar producir».
«Estar parando y arrancando la instalación conlleva un montón de gasto», ha apuntado Rey, que ha indicado que el resto de departamentos productivos «están trabajando normal hasta que se termine la obra en curso».
En cuanto a la huelga en el sector del transporte, ha añadido que en estos momentos «no afecta» a la fábrica, dado que tiene la instalación de cabecera parada, no tiene gasto de chatarra y, por lo tanto, no necesita hacer acopio de esta materia prima.
Forgings and Castings decidió parar una semana, del 8 al 15 de marzo, la acería y fundición por el «inasumible» coste de la energía y las materias primas, que ya venía provocando una situación «delicada» a la empresa pero que ahora se ha agravado por la «incertidumbre» generada tras el conflicto bélico en Ucrania.
En una carta remitida al comité de empresa, la dirección aseguraba que «la situación es de tal gravedad que el paro tiene que ser inminente por el deterioro que están causando los costes energéticos en las cuentas económicas de la empresa».
Además, la empresa avanzó el paro del resto de instalaciones una vez que se vaya acabando la obra en curso o sean afectadas por los paros de cabecera (acería y fundición).
La planta anunció el pasado viernes que prepara un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para toda la plantilla –520 trabajadores– hasta diciembre de 2023 por causas productivas y económicas.
El comité indicó que las medidas propuestas por parte de la empresa son «muy duras» avanzaba su intención de mejorar las condiciones del ERTE planteado, que no contempla la complementación en la prestación por desempleo, afectando al salario y a la parte proporcional de las pagas extraordinarias y vacaciones.
Las próximas reuniones de negociación tendrán lugar el martes 22 y el viernes 25 de marzo.