Yolanda Díaz no romperá el Gobierno pero critica a Sánchez por cambiar de postura sobre el Sáhara sin contar con Podemos
Rechaza la nueva posición del jefe del Ejecutivo que considera «incoherente», adoptada con «enorme opacidad» y «formas incorrectas»
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cargado hoy contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por entender que ha sido «incoherente» por cambiar de postura sobre el Sáhara con «enorme opacidad», sin dar explicaciones y sin contar con el socio de Gobierno. Pero ha rechazado romper el Ejecutivo por entender que sería una gran irresponsabilidad.
La titular de Trabajo ha rechazado que Unidas Podemos deba abandonar el Gobierno para ser coherente con su postura. Así ha asegurando que su partido es coherente con el acuerdo de Gobierno, incluso ha dicho que el conjunto de las fuerzas políticas son coherentes, mientras que Sánchez es, en su opinión, el «incoherente» por haber cambiado de posición sin dar explicaciones.
No obstante y a pesar de haber cargado duramente contra la decisión del Jefe del Ejecutivo, que ahora apoya una autonomía para el Sáhara propuesta por Marruecos, ha dejado claro que no va a romper el Gobierno de coalición. Considera que en este momento sería una decisión de gran «irresponsabilidad».
CONVERSACIÓN PENDIENTE CON EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Pero sí ha señalado de que tiene pendiente una conversación con el presidente del Gobierno en la que tienen que abordar tres asuntos: la crisis económica y social que está azontando a España; la crisis energética y «lo que tiene que ver con la ONU, el Sáhara y Marruecos y las previsibles consecuencias».
Díaz rechaza que esté incumpliendo el acuerdo de Gobierno que señalaba que las decisiones en política exterior las adopte el jefe del Ejecutivo. En este sentido, ha admitido que la política exterior la marquen el presidente del Gobierno y el ministro de Exteriores.
Pero ha precisado que esto «no obsta» para que las grandes cuestiones de fondo sean «compartidas» en un gobierno de coalición. Máxime, ha añadido, cuando se trata de una decisión «de tal calibre» y que ha causado, según ha precisado la vicepresidenta, una enorme preocupación en el conjunto del país. En este sentido, ha recordado al presidente que hay que cumplir las resoluciones de Naciones Unidas y que quien se está desmarcando de ellas es el PSOE.
Además, ha añadido que quien está incumpliendo el mandato del país es el presidente del Gobierno y que ella es «muy respetuosa con las competencias de cada Ministerio». De hecho, ha recordado que ella misma no solo compartió y dialogó con otros ministerios sobre la reforma laboral, sino que incluso tubieron que hacer «comisiones paralelas para ello».
FORMAS INCORRECTAS DE SÁNCHEZ
Pero ha insistido en que son un gobierno de coalición y que los asuntos de fondo «se dialogan entre las partes». De hecho, ha criticado las «formas incorrectas» con las que ha procedido Pedro Sánchez no solo con Unidas Podemos, sino con «el conjunto del país».
Se trata, ha precisado, de un «cambio radical» que merece el respeto y el diálogo con todas las fuerzas políticas. En definitiva, ha considerado que se traba de un «cambio de fondo» que «en absoluto» comparte y que se ha adoptado con «enorme opacidad».