Bruselas autoriza plan español de 120 millones para «ecologizar» el transporte de mercancías en ferrocarril
BRUSELAS, 21
La Comisión Europea ha autorizado este lunes un plan de ayudas por valor de 120 millones de euros diseñado por el Gobierno español para «ecologizar» el transporte ferroviario e incentivar el paso a este medio del transporte de mercancías por carretera, al considerar que esta iniciativa, que estará totalmente financiada con el fondo europeo de recuperación, es una medida necesaria, proporcionada y beneficiosa para el medio ambiente.
«El régimen aprobado contribuirá a mejorar la competitividad y la ecologización del transporte de mercancías por ferrocarril en España», ha aplaudido la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, quien además ha destacado que los objetivos del plan están «en consonancia con el Pacto Verde europeo» y también «limitan las posibles distorsiones de la competencia».
El plan prevé medidas de apoyo hasta junio de 2026 que tendrán la forma de subvenciones directas para compensar a las empresas de transporte de mercancías por la diferencia de costes entre el transporte por carretera y por ferrocarril sobre la base de los volúmenes reales de mercancías trasladados del transporte por carretera al transporte por ferrocarril.
Según ha explicado Bruselas en un comunicado, el importe de la ayuda también se calculará sobre la base del comportamiento medioambiental de las empresas ferroviarias, con lo que espera que incentive estas prácticas.
El régimen está abierto a todas las empresas de transporte de mercancías establecidas en la Unión Europea que posean todas las licencias necesarias, tales como el certificado de seguridad único.
El importe máximo de la ayuda por beneficiario depende del cambio modal logrado y la cantidad concreta por beneficiario dependerá del aumento del tráfico ferroviario de mercancías durante el año anterior.
Así las cosas, el Ejecutivo comunitario ha concluido en su examen del programa que será «beneficioso para el medio ambiente y la movilidad», supone una medida «necesaria» para lograr la transferencia del transporte por carretera al ferrocarril y es proporcionada porque «se limita al mínimo necesario».
Por todo ello, los servicios comunitarios han considerado que su puesta en práctica no tendrá un impacto negativo en la competencia del espacio económico europeo.