El Tesoro espera colocar este jueves hasta 6.000 millones en la última subasta de marzo
El Tesoro Público espera colocar este jueves entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones del Estado, con la que cerrará las emisiones correspondientes al mes de marzo, según ha informado el departamento dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En concreto, el Tesoro subastará bonos del Estado a 3 años con cupón del 0% y vencimiento el 31 de mayo de 2025; obligaciones del Estado con una vida residual de 6 años 4 meses, con cupón del 1,4% y vencimiento el 30 de julio de 2028 y obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 0,7% y vencimiento el 30 de abril de 2032.
En las últimas emisiones de estas referencias, el interés marginal se situó en el 0,092% en el caso de los bonos a 3 años y en el 1,245% en las obligaciones del Estado a 10 años.
UN MES MARCADO POR LA PRIMERA REAPERTURA DEL BONO VERDE
Las emisiones de este mes de marzo han estado marcadas por la primera reapertura del bono verde emitido el año pasado. En concreto, el jueves 3 de marzo el Tesoro colocó 5.618,9 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado, de los que 1.001,7 millones corresponden al bono verde a 20 años emitido el año pasado, de forma que la referencia con vencimiento en julio de 2042 alcanza un volumen en circulación de 6.002 millones de euros.
De acuerdo con la Estrategia, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.
Por su parte, se prevé una emisión bruta por parte del Tesoro Público de 237.500 millones de euros, lo que supone un descenso del 10% respecto a lo estimado para este año. Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.
Sin embargo, cabe destacar que en 2020 y 2021 las emisiones de valores del Tesoro se vieron complementadas con préstamos procedentes de la UE para ayudar al desempleo provocado por la pandemia a través del programa SURE (Support mitigating Unemployment Risks in Emergency). España ya ha recibido todos los préstamos disponibles en el marco de este instrumento, de manera que en 2022 no se recurrirá a este programa.
No obstante, el Gobierno precisa que desde 2021 España está recibiendo un elevado volumen de transferencias procedentes de los fondos de la UE para hacer frente a la reconstrucción tras la pandemia en el marco del programa Next Generation EU , ayudas que se utilizarán para el desarrollo de diversas medidas recogidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en los próximos años, no generando nuevo endeudamiento del Estado por su carácter no reembolsable.
Dentro de la estrategia de financiación del Tesoro en 2022, la emisión de bonos verdes ha pasado a ser un «componente estructural» que continuará en los próximos años. Las emisiones de bonos verdes a lo largo de este año permitirán financiar programas de gasto verde elegibles incluidos en los Presupuestos Generales del Estado de los años 2020, 2021 y 2022, que ascienden a 11.612,44 millones de euros.
Los bonos verdes son títulos de deuda que se usan íntegramente en proyectos verdes que impactan de manera positiva en el medio ambiente, entre los que destacan la construcción de instalaciones renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o una correcta gestión de residuos. El Tesoro prevé también lanzar este año nuevos bonos verdes.
De forma específica, se financiarán inversiones en la red de transporte ferroviario eléctrico, proyectos de I+D+i para la mitigación y adaptación al cambio climático, inversiones para la mejora en la gestión del agua o gastos destinados a la prevención de incendios y a la defensa de las especies autóctonas, entre otros.
El objetivo del departamento dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital es continuar con esta estrategia hasta alcanzar un volumen en circulación del bono verde similar al de otras referencias líquidas de la curva, en el entorno de los 15.000-20.000 millones de euros.