La guerra de Rusia contra Ucrania parte en dos al Gobierno tras la decisión de Sánchez de enviar armas
Belarra y Echenique han cargado directamente contra Sánchez mientras que en otras ocasiones las críticas fueron para Calviño o Carmen Calvo
La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de enviar material militar ofensivo a Ucrania para apoyar a la resistencia contra Rusia ha supuesto partir en dos al Gobierno. Su decisión no ha tardado en ser contestada por una de las ministras de Unidas Podemos, Ione Belarra, y por el portavoz de la coalición en el Congreso, Pablo Echenique, que han cargado directamente contra el jefe del Ejecutivo.
Sánchez rectificaba esta mañana su decisión de no enviar armas ofensivas a Ucrania y lo anunciaba en su primera intervención en el Parlamento, donde comparece para explicar los acuerdos del Consejo Europeo celebrado de urgencia la semana pasada después de que comenzara la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Sánchez ha defendido que el Gobierno considera que frente a «una amenaza europea» se debe dar una «respuesta europea, coordinada y unida». Sin embargo, tras reconocer que algunos grupos parlamentarios han puesto «en cuestión el compromiso de España y el Gobierno» con los ucranianos, ha comunicado la decisión de entregar «a la resistencia ucraniana material militar ofensivo».
El anuncio del presidente, reclamado tanto por PP como por Vox entre otros, no ha sido aplaudido por los ministros de Podemos ni por sus diputados, empezando así a dejar palpable que se estaba abriendo una gran brecha en el Gobierno de coalición, posiblemente una de las más graves de las habidas hasta ahora.
De hecho, la reacción de los ministros de la coalición no se ha hecho esperar. La primera respuesta ha venido de la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, quien ha salido del hemiciclo para criticar el anuncio de Sánchez, advirtiendo de que no se trata de una medida «eficaz» para solucionar el conflicto y lo ha enmarcado en la línea de «escalada bélica» que puede provocar un escenario «peligroso».
También ha lamentado la falta de referencias a las vías diplomáticas durante la comparecencia de Sánchez, lo que evidencia en su opinión que España y la Unión Europea (UE) «no están poniendo todos los esfuerzos que deberían» para una resolución dialogada.
Posteriormente, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha ahondado en estas críticas. Al subir a la tribuna en el Pleno del Congreso ha reprochado «desde la lealtad» al presidente del Gobierno el «error» de modificar su postura inicial y decidir que España envíe armas directamente a Ucrania.
Se ha sumado a su compañera al considerar que el envío de armas a la población civil no es una medida eficaz para acabar con la guerra, apuntando que la solución solo puede venir desde la vía diplomática.
SALTO CUALITATIVO EN LAS CRÍTICAS
Esta nueva crisis en el Gobierno de coalición llega pocos meses después de la provocada por la negociación sobre la reforma laboral, y supone un salto cualitativo en las críticas de Unidas Podemos en el Ejecutivo, porque esta vez las han hecho directamente contra Sánchez.
En el caso de la reforma laboral, las conversaciones las había iniciado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo con los agentes sociales, sobre todo, con los sindicatos. Pero Pedro Sánchez impuso la dirección de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que provocó no pocos tiras y aflojas entre los miembros de los dos partidos en el Ejecutivo de coalición. En este caso, las críticas se produjeron hacia la intervención de Calviño, a quienes acusaron de «injerencia».
Previa a esta, se produjo otra crisis en la negociación sobre el proyecto de Ley de Vivienda, con la presión de los ministros de Unidas Podemos para limitar los precios del alquiler en las zonas tensionadas.La ministra Ione Belarra criticó las propuestas del PSOE de incentivos fiscales para rebajar los alquileres. Afirmó en uno de sus tuits que «el incentivo fiscal no sólo es una medida ineficaz para bajar los alquileres, como dicen los técnicos de Hacienda, sino que además es abiertamente antisocial» y añadió: «Favorece a quienes más viviendas tienen y a quien pone los precios más caros, por eso la apoya el PP».
Finalmente alcanzaron un acuerdo con una fórmula que retrasaría 18 meses la entrada en vigor de las medidas y además, estas serán voluntarias por parte de las Comunidades Autónomas. Pero una vez aprobada por el Consejo de Ministros para enviarla al Parlamento y cuando la ministra del ramo, Raquel Sánchez, la explicaba en rueda de prensa, la propia Belarra emitía un tuit con un vídeo en el que atribuía a Podemos los avances.
ROCES POR REFORMA FISCAL O APOYOS PARA LOS PRESUPUESTOS
Tampoco gustó en el seno del espacio confederal el proceso de fusión de la Caixa y Bankia, así como la marcha del rey emérito de España a raíz de las informaciones sobre sus presuntas irregularidades.
Y recientemente, la reforma fiscal también provocó roces en el seno del Ejecutivo, dado que el espacio confederal quiere abrir ya ese debate y presentó una iniciativa en el Congreso, que fue rechazada por el PSOE una vez que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, tildara su proposición no de ley de «inoportuna».
Otro de los asuntos que tensionó la coalición fueron los apoyos en la negociación de los Presupuestos Generales de 2021, dado que el espacio confederal apostó de forma decidida por el bloque de investidura mientras que el PSOE no cerraba la puerta a la geometría variable de Cs, algo que no se produjo y fue rechazado de plano por los socialistas.
En el pasado, los socios de Gobierno también han mostrado discrepancias en algunas leyes del ámbito social, como la Ley del Sí es Sí o la Ley Trans, que llevó a los morados a quejarse de que los socialistas bloqueaban la tramitación de estas normas, personalizando sus críticas en la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Los morados también se han quejado más recientemente de un supuesto bloqueo de la Ley de Bienestar animal por parte del Ministerio de Agricultura.