OMS: «la marginación y politización de la ciencia ha impedido la respuesta a la pandemia y ha costado vidas»
El Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha recordado que «la marginación y politización de la ciencia ha impedido la respuesta a la pandemia y ha costado vidas», por lo que ha asegurado que la política ha socavado «la ciencia».
Tedros, en su discurso como invitado en la conferencia Robert S. McNamara sobre la guerra y la paz, Harvard Kennedy School, ha recordado que «la ciencia nos ha brindado información valiosa sobre cómo se propaga este virus, cómo causa enfermedades y cómo detenerlo», aunque no cree que la ciencia deba ser la única consideración en la toma de decisiones sobre la salud pública. «Mi punto de vistan es que la ciencia debe ser la consideración central y rectora», ha señalado.
El director de la OMS, que ha admitido la dificultad de dar una conferencia sobre guerra y paz en un momento en el que se está viviendo un conflicto en Europa, ha destacado su «profunda preocupación» por lo acontecimientos en Ucrania y lo que «esto significará para la región, el mundo y, en especial, para la salud de las poblaciones afectadas».
«Y, lamentablemente, Ucrania no es el único conflicto en nuestro mundo. Desde Afganistán hasta Myanmar, Yemen y mi propio país, Etiopía, es una realidad desafortunada que, con demasiada frecuencia, los conflictos y las enfermedades van de la mano», ha adviertido.
Los autores de la Constitución de la OMS eran muy conscientes del vínculo entre la salud y la paz, razón por la cual escribieron en el preámbulo que la salud de todos los pueblos es fundamental para el logro de la paz y la seguridad, y depende de la plena cooperación de todos los individuos y Estados», ha añadido.
«Desde que se escribieron esas palabras», el mundo se ha enfrentado a muchos brotes y epidemias. Solo este siglo, el mundon ha visto brotes de influenza H5N1, SARS, MERS, la pandemia H1N1, múltiples brotes de Ébola, Zika y más. Pero, ha añadido, «por supuesto, nada se compara con la escala de la pandemia de COVID-19, que ha sumido al mundo en la agitación durante más de dos años. COVID-19 es una poderosa demostración de que una pandemia es mucho más que una crisis de salud».
A su juicio, hay muchas lecciones que aprender sobre lo que ha funcionado y lo que no, y ha sugerido cinco: la primera que la «ciencia debe guiar la política, y no al revés». Y para ello, esta misma semana, ha convocado un foro de investigación e innovación para identificar las prioridades de investigación más apremiantes y trazar el camino a seguir.
La segunda lección es que la ciencia puede, de hecho, ampliar las desigualdades, a menos que vaya acompañada de un compromiso con la equidad. El ejemplo es que el 83% de la población de África aún no ha recibido una sola dosis de vacuna.
La tercera lección es que «un sistema de salud resiliente no es lo mismo que un sistema de atención médica avanzado», de hecho «incluso algunos países con la atención médica más sofisticada se vieron abrumados por el COVID-19», ha recordado. Aquí ha hecho hincapíe en que la columna vertebral de la salud pública es una Atención Primaria de salud sólida, para detectar brotes en la etapa más temprana posible, así como para prevenir enfermedades y promover la salud a nivel comunitario.
La cuarta lección es que «el mundo necesita un nuevo acuerdo que establezca las reglas del juego para responder a epidemias y pandemias». «En lugar de una respuesta global coherente y cohesiva, la pandemia se ha caracterizado por un mosaico caótico de respuestas, que en algunos casos ha castigado a los países por hacer lo correcto, como en el caso de las prohibiciones de viaje impuestas a Sudáfrica y Botswana cuando informó por primera vez la aparición de la variante Omicron», se ha lamentado.
Y la quinta lección es que «la confianza lo es todo». «Las vacunas, los diagnósticos, las terapias y otras herramientas son esenciales, pero la herramienta más eficaz son las comunidades comprometidas y empoderadas», ha añadido.
Tedros considera que existe un fuerte consenso de que el mundo necesita una arquitectura global mejorada para la prevención, preparación y respuesta ante pandemias; basada en una gobernanza más fuerte y una financiación más sólida.
«En lugar de la confusión y la incoherencia que ha alimentado esta pandemia, necesitamos cooperación y colaboración frente a las amenazas comunes», ha advertido, para ello es necesario sistemas y herramientas más sólidos para prevenir, detectar y responder rápidamente a epidemias y pandemias.
Y, sobre todo, ve necesario entender cómo comenzó esta pandemia. «Se lo debemos a los que han muerto y a sus familias hacer todo lo posible para identificar de dónde vino este coronavirus».