Ciudadanos emplazará hoy al Gobierno a convocar el Debate sobre el estado de la Nación: Es más oportuno que nunca
El Congreso votará la segunda semana de marzo la correspondiente moción obligando a todos los grupos a pronunciarse
Ciudadanos urgirá este miércoles al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a que el Gobierno convoque ya el Debate sobre el estado de la Nación, una cita que no se celebra desde 2015 y que el portavoz adjunto de los naranjas en el Congreso, Edmundo Bal, ve más oportuno que nunca.
El partido que lidera Inés Arrimadas dirigirá una interpelación a Bolaños para que explique si está en los planes del Gobierno convocar ese debate de política general. La previsión del Gobierno es celebrarlo antes del verano, pero aún no ha concretado la fecha.
Tras ese debate con Bolaños, Cs registrará la correspondiente moción, con la que el partido naranja buscará que el Congreso mandate al Ejecutivo a convocarlo, si bien este texto no se votará hasta el Pleno de la segunda semana de marzo.
«No existen razones de peso para que a día de hoy el Gobierno se resista a la convocatoria del mismo, como le reclama la oposición», enfatiza Ciudadanos en el texto de su interpelación, que ha recogido Europa Press.
En la misma línea se ha expresado este martes el número dos de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, quien considera que «con todo lo que está cayendo» se hace necesario repasar la política del Gobierno y sus planes de futuro, así como escuchar la opinión de la oposición sobre lo que se ha hecho y lo que queda por hacer.
«Sánchez tiene aprobados dos Presupuestos y no podrá decir que vive en una época de inestabilidad política», ha señalado Bal, quien sostiene que el presidente tiene la «obligación» de convocar el Debate de la Nación que incluso, ha destacado, «los propios letrados del Congreso dicen que es una costumbre constitucional con valor normativo».
NO HAY DESDE 2015
El Debate sobre el estado de la Nación lo instituyó Felipe González en 1983 y acumula 25 ediciones. Es decir, hasta 2015 se celebró todos los años en los que no hubo sesión de investidura, pero no se ha vuelto a organizar desde entonces.
El ex presidente Mariano Rajoy no lo convocó en 2016, que fue año electoral. Tampoco lo hizo en 2017, cuando el Congreso sí acogió la moción de censura que le planteó el entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, y en 2018 fue Sánchez el que desalojó al líder del PP de Gobierno a través de esa vía.
Tampoco hubo en 2019, cuando se celebraron dos elecciones generales. El año 2020 arrancó con la investidura de Sánchez, luego llegó la pandemia y, en octubre de ese año fue el líder de Vox, Santiago Abascal, el que presentó una moción de censura contra Sánchez.
El pasado mes de diciembre, el Gobierno se comprometió a convocarlo antes del mes de junio, pero aún no le ha puesto fecha. Los de Inés Arrimadas sostienen que cuando «lo peor de la crisis sanitaria ha pasado» ya «no existe justificación para que su convocatoria se siga dilatando en el tiempo».
OBLIGATORIO POR LEY
Además de exigir su convocatoria, el partido naranja quiere que la figura del Debate de la Nación, que no contempla ni la Constitución ni el Reglamento de la Cámara, se incorpore a las normas por las que se rige el Congreso para garantizar su celebración en tiempo y forma y que no quede al albur de la voluntad del Gobierno.
De hecho ya tienen registrada una proposición de reforma del Reglamento de la Cámara Baja para regularlo por ley. En concreto, plantea que se celebre anualmente y, como regla general, en el primer Pleno correspondiente al primer período ordinario de sesiones, es decir, la primera sesión plenaria de septiembre, como apertura del curso político.
En el supuesto de que, excepcionalmente, en el mismo año natural se hubiesen celebrado elecciones generales o se hubiese producido un debate de investidura, el debate podrá celebrarse en cualquier fecha dentro del primer periodo ordinario de sesiones (entre septiembre y diciembre).
El Debate sobre el estado de la Nación no sólo incluye dos jornadas de debates cara a cara del presidente con los portavoces de los distintos grupos en el Pleno del Congreso, sino que da lugar a la votación de un centenar de propuestas de resolución en la que se mide la fortaleza o debilidad de un Gobierno en el Parlamento.