Los partidos de la derecha francesa podrían no obtener las firmas necesarias para presentarse a las elecciones
(DPA/ EP)
Los dos partidos de derecha que planean presentarse a las elecciones presidenciales de Francia en abril podrían no conseguir los patrocinios necesarios para entrar en la carrera electoral.
El 10 de abril de 2022, los franceses están llamados a las urnas para elegir quién quieren que gobierne el país durante los próximos cinco años. El sistema, de dos vueltas, favorece a los candidatos de consenso y, en principio, el actual mandatario, Emmanuel Macron, parte como favorito.
Tanto la aspirante de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, como el ultraderechista Éric Zemmour han declarado que aún no han reunido las 500 firmas necesarias para presentarse a las elecciones. Tienen hasta el 4 de marzo para hacerlo.
Puede ser difícil reunir suficientes apoyos de diputados, senadores, alcaldes y consejeros regionales, especialmente para los políticos de los partidos más pequeños.
«No tenemos los patrocinios. Es una situación democráticamente aterradora. Nunca he estado tan preocupada», ha asegurado Le Pen a la emisora France Inter, añadiendo que le faltaban unos 50 patrocinios.
En este sentido, Zemmour también ha expresado su preocupación en una entrevista con Europe 1. «No tengo ninguna certeza, es muy difícil, nos pasamos horas al teléfono intentando convencer a los alcaldes», ha dicho, añadiendo que sólo había conseguido 291 patrocinadores hasta ahora.
En esta ocasión, Le Pen ha intentado moderar algo su imagen, en gran medida a costa de presentar a Zemmour como el verdadero candidato radical de derechas, pero se ha encontrado con la inesperada irrupción de Pecresse. Así, ya no tiene tan asegurado el pase a la segunda vuelta que le venían anticipando todos los sondeos en 2021.
Por su parte, Zemmour se curtió ante la opinión pública francesa como polemista, paseándose por los medios de comunicación con ideas ultraderechistas a las que ha terminado dando la forma de Reconquista, su proyecto político. Su ascenso en las encuestas fue fulgurante, pero ha terminado por desinflarse en estas últimas semanas hasta la cuarta posición.