República Dominicana comienza la construcción de un muro inteligente en la frontera con Haití
República Dominicana ha iniciado este domingo la construcción de un muro de 160 kilómetros en la frontera con Haití, para frenar la migración irregular y el contrabando de mercancías.
Respecto al muro que cubrirá más de la mitad de los 392 kilómetros de la frontera con Haití, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha señalado que ayudará a «controlar» la migración ilegal y el crimen.
Abinader ha explicado en un acto en la fronteriza provincia de Dajabón que será un muro «inteligente», equipado con tecnologías avanzadas y de última generación.
Así, ha hecho hincapié en que «instalarán un sistema avanzado de control biométrico para el registro de personas en los pasos regulados, que funcionará mediante equipos móviles».
Para el presidente de República Dominicana el muro beneficiará a ambos países, «ya que permitirá controlar de forma mucho más eficiente el comercio bilateral».
«La construcción de esta verja fronteriza inteligente servirá para proteger a nuestra nación, velar por los intereses del país, respetar la dignidad, nuestra libertad, y defender nuestra soberanía. #FronteraSegura», ha publicado el mandatario en su perfil oficial de Twitter.
El muro tendrá 3,90 metros de alto y estará construido con hormigón armado y una estructura metálica, también habrá 170 torres de vigilancia y unas 71 puertas de acceso.
Abinader ha indicado que durante la primera etapa de la obra se levantarán 54 kilómetros de muro «en las áreas más pobladas y sensibles de la frontera» con 19 torres de vigilancia, 10 puertas de acceso y durante la segunda etapa se ampliarán 110 kilómetros más.
«El pueblo dominicano siempre se ha mostrado solidario con el pueblo haitiano, en cada uno de los momentos difíciles por los que ha atravesado. Cada vez que Haití ha sufrido una catastrofe, los dominicanos siempre hemos sido los primeros en llegar en su ayuda. Sin embargo, la República Dominicana no puede hacerse cargo de la crisis política y económica de este país», ha recalcado el mandatario durante el acto en Dajabón.
Así, el presidente ha reiterado que su Gobierno «desea con fuerza» que Haití logre recuperar lo antes posible el control de gran parte de sus territorios «en poder actualmente de bandas criminales, así como la estabilidad necesaria para celebrar elecciones generales».
La ONG Médicos del Mundo alertó la semana pasada de que 4,4 millones de personas, cerca del 40 por ciento de la población, necesitan ayuda humanitaria en Haití, donde casi medio millón de personas vive sin agua corriente.
Desde el magnicidio del presidente, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, la siempre convulsa situación política y económica de Haití se vio aún más golpeada. El vacío de poder degeneró en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.