Baleares aprueba la supresión del requisito del certificado COVID
PALMA, 11
El Consell de Govern balear ha aprobado este viernes, en una sesión extraordinaria, la supresión de la exigencia del conocido como pasaporte COVID, una medida anunciada este jueves.
Este cambio entrará en vigor el sábado, una vez publicada la resolución en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB). Según el Govern, la modificación obedece a la mejora de la situación sanitaria, con el objetivo de recuperar la normalidad de forma progresiva tras una bajada de casos e ingresos hospitalarios.
Cabe recordar que hasta ahora se exigía acreditar documentalmente estar vacunado, haber superado la enfermedad dentro de los seis meses anteriores o presentar una prueba negativa para el acceso a diferentes actividades, como la restauración, instalaciones deportivas y culturales, etc. Son circunstancias que recoge el conocido como pasaporte COVID, una herramienta oficial de la Unión Europea, pero que también se pueden acreditar con otros documentos.
Este requisito también se elimina para poder acceder al régimen de visitas y salidas en los servicios sociales de tipo residencial, viviendas supervisadas para personas mayores, personas en situación de dependencia y personas con discapacidad.
No obstante, el certificado COVID se mantiene para los trabajadores de los centros sociosanitarios y sanitarios.
El certificado COVID comenzó a utilizarse en Baleares en octubre para acceder a discotecas. A partir de noviembre se fueron añadiendo otros ámbitos, como restaurantes, locales de ocio, cines y gimnasios.
El Govern considera que esta herramienta «ha sido útil» para «contener y suavizar» el impacto de la sexta ola de la COVID-19 en las Islas. Ha destacado el impulso que se ha dado a la vacunación, ya que durante el plazo en el que ha estado en vigor más de 44.000 mayores de 12 años han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Además, el Ejecutivo ha valorado que pese al fuerte impacto que ha causado la variante ómicron, más transmisible que su predecesora delta, Baleares ha estado mayoritariamente por debajo de la media española en cuanto a la incidencia acumulada, tanto a 14 como a 7 días.
Igualmente, según el último informe elaborado por el Servicio balear de Epidemiología, el impacto de la sexta ola también ha sido más suave en términos proporcionales de hospitalización y defunciones que oleadas anteriores.
En el caso de los mayores de 64 años, de los 9.621 casos diagnosticados desde el 19 de octubre hasta el momento de la elaboración del informe, un 7,3% requirió hospitalización en planta, un 0,68% en UCI y un 1,18% murió a causa de la enfermedad. En la ola anterior, entre el 18 de junio y el 18 de octubre de 2021 (2.592 casos en mayores de 64 años), el impacto era prácticamente cinco veces superior en el caso de los ingresos en la UCI (3,1%) y las defunciones (5,2%), y tres veces más elevado en los casos que necesitaron ingresar en planta (20,8%).