Kazajistán mantiene reunión con HRW de cara a posible investigación sobre los disturbios de enero
El ministro de Relaciones Exteriores de Kazajistán, Mujtar Tileuberdi, ha mantenido este martes una reunión, a través de videoconferencia, con el director ejecutivo de la ONG Human Rights Watch, Kenneth Roth, para impulsar el diálogo de cara a iniciar una investigación de los disturbios de enero en el país.
«Según las instrucciones del presidente de Kazajistán, los organismos encargados de hacer cumplir la ley deben garantizar una investigación imparcial de los disturbios armados en total conformidad con las leyes de nuestro país», ha enfatizado el ministro, según recoge un comunicado.
Durante la reunión entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y la ONG, las partes aseguraron «compartir interés en una investigación objetiva sobre los hechos de enero» y confirmaron «estar listas» para considerar cada caso individual.
Así, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha «acordado continuar los contactos actuales y el diálogo sustantivo sobre temas de interés mutuo» para favorecer una posible investigación que cumpla con los estándares internacionales de Derechos Humanos.
Por su parte, el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, ha trasladado en un comunicado que «Kazajistán ha anunciado investigaciones y comisiones para examinar los sucesos de enero, pero el Gobierno tiene un largo historial de esfuerzos de este tipo que no han logrado la rendición de cuentas o la justicia».
En este sentido, ha instado a las autoridades kazajas a «invitar a expertos internacionales a sumarse a sus esfuerzos de investigación interna sobre las graves violaciones de Derechos Humanos durante las protestas y la violencia de enero de 2022».
A su juicio, «una investigación híbrida, con expertos internacionales que se unan a los investigadores nacionales, ofrece la mejor oportunidad para que estos nuevos esfuerzos de investigación tengan más éxito».
Según datos ofrecidos por las autoridades kazajas, a principios de enero murieron al menos 225 personas y muchas otras resultaron heridas en los tiroteos de las fuerzas de seguridad y la violencia en Almaty y otros lugares. Entre los muertos había 19 miembros de las fuerzas de seguridad y miles de personas fueron detenidas.
Human Rights Watch y otros grupos han documentado en el mayor país de Asia Central decenas de casos de detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas durante la detención, y denuncian la falta de acceso a abogados.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, varios expertos en Derechos Humanos de la ONU, Estados Unidos y el enviado de la Unión Europea para los Derechos Humanos han reclamado una investigación independiente sobre los sucesos de enero.
«Una investigación de este tipo debe estar bien dotada de recursos, ser realmente independiente y transparente, y tener acceso a la información del gobierno», ha reiterado Human Rights Watch.
«Kazajistán debe comprometerse a recibir y considerar las conclusiones de la investigación, a proporcionar una solución a las violaciones y a hacer que los responsables rindan cuentas», ha exigido HRW en un comunicado.
Human Rights Watch ha documentado «la incapacidad» de Kazajistán en muchas ocasiones para llevar a cabo investigaciones efectivas sobre violaciones graves de los Derechos Humanos o para llevar a los responsables ante la justicia, incluso con respecto a los asesinatos en Zhanaozen en 2011 y los juicios y condenas posteriores.
La organización alerta de que en caso de que el gobierno no lleve a cabo una investigación efectiva que cumpla con las normas internacionales, los miembros de la OSCE deben invocar el Mecanismo de Moscú, un procedimiento de investigación de la OSCE, y los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben abordar las cuestiones en su próxima sesión.
«El gobierno de Kazajistán bajo el presidente Kasym-Jomart Tokaev está comprometido con un nuevo enfoque de los asuntos económicos y políticos tras los acontecimientos de enero», ha explicado Roth.
«La rendición de cuentas por los graves abusos recientes debe formar parte de este proceso. Para evitar una profunda mancha en su historial, la investigación de Kazajstán debe cumplir las normas internacionales más estrictas», ha zanjado el director ejecutivo de HRW.