Cargos del PP urgen a movilizar a los alcaldes del partido en CyL para frenar el auge de Vox y poder llegar a 35 escaños
Critican el «triunfalismo» que se trasladó al convocar el 13F y no creen que cale el plan del PSOE avisando que «viene el lobo» con Vox
Dirigentes del PP consultados por Europa Press consideran que la participación es «clave» en las elecciones de Castilla y León y coinciden en que hay que movilizar a los alcaldes del partido de esta comunidad en esta recta final de campaña para frenar el auge de Vox y poder llegar a los 35 procuradores, un resultado que, según argumentan, sí permitiría un gobierno en solitario de Alfonso Fernández Mañueco.
En las filas del PP ha crecido estos últimos días la preocupación por el ascenso del partido de Santiago Abascal que recogen la mayoría de las encuestas y creen que sus regidores, que son el «verdadero ejército» de los populares , pueden atraer a votantes indecisos –superior al 20%– y mitigar la abstención.
Con el objetivo de frenar la subida de los de Abascal, el PP de Castilla y León ha pedido también el apoyo de Isabel Díaz Ayuso, que doblará su presencia en campaña electoral tras el tirón que evidenció el viernes pasado en su visita a Segovia, donde se dio un baño de masas. Este martes volverá y tendrá actos en Valladolid y Ávila.
FALTA DE CUADROS EN VOX Y SIN EXPERIENCIA DE GESTIÓN
Las fuentes del partido razonan que si Alfonso Fernández Mañueco llega a los 35 escaños, solo a seis de la mayoría absoluta, Vox no podrá exigir entrar en el Gobierno, por mucho que ahora repita en cada acto público el mantra de que no van a dar su apoyo gratis. «El PP triplicará el resultado de Vox. ¿Con un 20% de voto respecto al PP qué va a pedir?», se pregunta un cargo popular .
Además, varios de los dirigentes consultados alertan de la falta de «experiencia de gestión» por parte de Vox, una formación que «no tiene cuadros ni gente preparada» para posibles puestos de responsabilidad en un Gobierno autonómico.
A eso se suma, según añaden, que Abascal es consciente de que si entra ahora en un Gobierno regional «el partido se institucionaliza, se pierde la tensión y se empieza a bajar por el desgaste de gobernar», máxime cuando «todos los logros se los lleva el presidente autonómico», como le ha ocurrido a Ciudadanos.
En Génova manejan datos que creen que Vox puede lograr unos 9 o 10 escaños –uno por provincia, si bien en Soria lo tiene más complicado y en Valladolid podría obtener dos– y su mensaje oficial sigue siendo que aspiran a que Mañueco gobierne en solitario y a sumar más que toda la izquierda.
La preocupación ha crecido estos días porque las autonómicas no coinciden por primera vez con las municipales y los alcaldes del PP son los que tienen «auténtico tirón» y puede ayudar a salir del «estancamiento». «Los alcaldes y concejales no se juegan su Alcaldía y no se están moviendo», se queja un dirigente del PP.
Este diagnóstico se suma al de más cargos, que avisan que hay que movilizar a los regidores para acabar con la «frialdad» que se ha instalado en la comunidad ante estas elecciones: «Es como si no hubiera elecciones». Además, subrayan que el mes elegido no es propicio para que la gente acuda a las urnas porque las bajas temperaturas invernales en esta comunidad no ayudan a fomentar la participación.
CRÍTICAS A LA CAMPAÑA DE MAÑUECO
Varios de los cargos consultados coinciden también en criticar el «triunfalismo» que «vendió» el partido a finales de 2021, nada más convocarse las elecciones autonómicas, asegurando que el PP podría rozar la mayoría absoluta (41 escaños). Esas altas expectativas, subrayan, han perjudicado a Mañueco porque mucha gente «se ha relajado» al dar por sentado que el PP va a ganar holgadamente.
«No es que se desinflen las encuestas, es que aquellas encuestas estaban infladas», asegura un curtido dirigente popular de Castilla y León, que admite que Vox «está fuerte» en su comunidad porque es un «territorio propicio para sus mensajes». Es más, alerta de que ese «triunfalismo» que se ha trasladado hace que «mucha gente próxima al PP piense en meter en la urna la papeleta de Vox como un voto de desahogo».
También hay críticas por la campaña que ha diseñado Mañueco, al querer «imitar» a Ayuso y centrar su mensaje en atacar a Pedro Sánchez cuando el presidente del Gobierno «ni siquiera habla de Mañueco ni de Castilla y León» como sí hizo en las elecciones de la Comunidad de Madrid, «donde además estaba Pablo Iglesias de candidato».
«Eso es un error», sentencia un dirigente del PP, que cree que el PP de Castilla y León debería optar por una campaña más pegada al territorio. Además, las fuentes consultadas advierten de que Mañueco tampoco ha trasladado de forma efectiva a la gente la «traición» de Ciudadanos que le llevó al adelanto electoral.
LA ESTRATEGIA DEL PSOE SOBRE EL VOTO DEL MIEDO A VOX
Fuentes del PP de CyL señalan que el PSOE «está muy bajo y muy dividido en Castilla y León» y por eso ha impulsado en esta recta final la estrategia de azuzar «el voto del miedo» a Vox y asociarlo a un Gobierno del Partido Popular.
En ese contexto, enmarcan la encuesta flash que ha publicado este lunes el CIS –recogiendo prácticamente un empate técnico entre PP y PSOE– y con la que se busca movilizar a los votantes del PSOE para frenar la caída de Luis Tudanca, añaden las mismas fuentes.
«Han lanzado la estrategia de viene el lobo para movilizar a los suyos», resume un cargo del partido. Otro veterano diputado advierte de que al PP le puede ayudar ese mensaje del PSOE porque puede actuar con un efecto boomerang y que al final haya gente que se decante por el PP en vez de por Vox.
En Génova preparan el mensaje ante la noche electoral y ya subrayan que, aunque Mañueco se quede en menos de 35 escaños, hay «cambio de ciclo» porque en las últimas autonómicas «ganó el PSOE y ahora el PP volvería a recuperar la primera posición», añaden fuentes de la formación a Europa Press.