ZAMORA, 7

El CEO de la compañía EA Green Energy, Vicente Merino, ha denunciado la existencia de un presunto «sabotaje» contra el proyecto de la biorrefinería de Barcial del Barco, en Zamora, y ha pedido el respaldo del Gobierno central.

El responsable de la firma ha realizado estas declaraciones durante una comparecencia pública en un hotel de Zamora capital, donde ha recordado que, en diciembre, interpusieron una denuncia en el Juzgado de Primera Instancia por estos presuntos delitos.

Merino ha apuntado a diversos altos cargos y funcionarios de la Junta de Castilla y León como presuntos culpables de estas injerencias y de la paralización de un proyecto que prometía cientos de puestos de trabajo en la zona y que se encuentra detenido desde noviembre de 2021, a pesar de la implicación de administraciones como la Diputación de Zamora para adquirir los terrenos donde debía ubicarse la fábrica.

El representante de los promotores ha lamentado los movimientos «en contra del desarrollo empresarial de la biorrefinería», pero ha asegurado que Green Energy no se va a rendir: «Zamora y León necesitan y merecen este desarrollo industrial», ha advertido Merino, que ha demandado el amparo del Gobierno de España para «poder establecer un marco de seguridad jurídica y protección con el objetivo de reestructurar el capital y evitar que los inversores puedan ser intimidados».

En cuanto al papel de la Diputación, que se comprometió en su día a adquirir los terrenos gracias a una inversión pública superior a los 300.000 euros, Merino ha agradecido los esfuerzos de la institución y ha solicitado la cesión efectiva de la parcela a lo largo del mes de febrero.

El representante de los promotores también ha tenido palabras para el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, a quien ha invitado a que conozca la parcela donde se ubicará la biorrefinería: «Así podrá conocer de primera mano a aquellos que están atentando de modo cierto contra la remolacha», ha señalado Merino, que ha indicado que el líder del PP «los tiene en casa».

Más allá de eso, Merino ha evitado citar nombres y apellidos de las personas que supuestamente están actuando para evitar que la biorrefinería sea una realidad.