Las fuerzas de seguridad mantienen una operación de búsqueda y captura tras la intentona golpista
Los enfrentamientos en torno al Palacio de Gobierno se saldaron con al menos seis muertos
Las fuerzas de seguridad de Guinea Bissau mantienen activa una operación de búsqueda y captura contra supuestos implicados en el intento de golpe de Estado del martes, que se saldó con al menos seis muertos, según fuentes militares.
Estas fuentes han indicado en declaraciones a la agencia portuguesa de noticias Lusa que «muchas personas» permanecen detenidas en la sede de las Fuerzas Armadas en la fortaleza de Amura, en el centro de la capital, Bissau.
Asimismo, han resaltado que los militares están llevando a cabo operaciones para recopilar «más información» sobre los incidentes, después del tiroteo registrado durante la tarde del martes en los alrededores del Palacio de Gobierno durante una reunión del Ejecutivo.
Horas después, el presidente de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló, recalcó que la situación estaba «bajo control» de las autoridades. «Estoy bien, gracias a Dios. La situación está bajo control del Gobierno», afirmó a través de su cuenta en la red social Twitter.
El mandatario dio posteriormente las gracias a las fuerzas de seguridad por impedir este «ataque a la democracia», en unas declaraciones a la prensa acompañado del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam, tal y como recogió Lusa.
Así, destacó que el intento de golpe de Estado fue un «acto bien preparado organizado» y agregó que «podría estar relacionado con personas vinculadas al narcotráfico», antes de denunciar que el objetivo era acabar con su vida y con la del primer ministro.
Estos acontecimientos tuvieron lugar pocos días después de que se produjera una cuestionada remodelación de gobierno por parte del presidente Embaló, que fue impugnada en un primer momento por la Asamblea del Pueblo Unido (APU), el partido del primer ministro.
La intentona llegó además después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército de Guinea Bissau, Biangue Na Ntan, asegurara en octubre de 2021 que las autoridades habían identificado a un grupo de militares que estaban preparando un golpe de Estado.
«Todos los soldados que están intentando movilizarse (para un golpe) han sido identificados. Quiero pedirles que paren, porque los que resultarán dañados son los soldados que serán detenidos y sufrirán recortes salariales», dijo Na Ntan, quien reclamó a la Policía Militar que «no se alinee con las personas que se movilizan en los barracones».
Embaló juró el cargo en febrero de 2020 tras unas polémicas elecciones presidenciales que derivaron en una profunda crisis institucional tras una serie de demandas presentadas por su rival en las presidenciales de diciembre de 2019, Domingos Simoes Pereira, candidato del Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGCV), que ha dominado tradicionalmente la política guineana.
Las elecciones tuvieron lugar tras una nueva crisis política en el país africano y desembocaron finalmente en la primera transición pacífica de poder, dado que José Mario Vaz se convirtió en el primer presidente desde la independencia en 1974 en completar su mandato tras ser elegido democráticamente.
Esta sucesión de crisis e inestabilidad –incluido el papel del Ejército, que ha estado detrás de más de 15 golpes de Estado desde la independencia– ha tenido un impacto en la situación económica de la población, empeorada por la pandemia de coronavirus.