El sector de la shisha reivindica su aportación a la economía española con 350 millones de euros de ingresos
El sector constituido en torno a la venta y consumo de tabaco de shisha reivindica su aportación a la economía española y mantiene que genera más de 350 millones de euros de ingresos en los más de 1.000 espacios que ofrecen shishas o pipas de agua.
La portavoz de la Alianza Europea de la Comunidad de la Shisha (ESCA, por sus siglas en inglés), Ruth Gunning, ha señalado que hay 6.000 empleados directos en negocios relacionados con la shisha y un total de 15.000 personas dependen económicamente de forma directa e indirecta del sector.
Según los datos de la Alianza, la industria de la shisha en España está impulsada por jóvenes empresarios españoles, y Gunning sostiene que éstos «reinvierten los beneficios de su negocio en sus comunidades locales, a diferencia de las grandes corporaciones sin rostro que controlan el comercio global de cigarrillos».
De acuerdo a los datos de la misma asociación, más de 6.000 estancos venden tanto tabaco de shisha como todos los productos y objetos necesarios para su consumo.
La Alianza aporta datos de un estudio independiente realizado en mayo de 2021 por Kantar Internacional entre 800 usuarios españoles de shisha y que señalan que nueve de cada diez usuarios lo hacen una vez a la semana o menos, lo que les lleva a afirmar que «se usa socialmente, reuniendo a amigos y familiares y tiene un enorme significado cultural e histórico para muchos que la disfrutan».
En ese sentido, según el mismo estudio, el 70% de los consumidores de shisha en España perciben la shisha como un acto social y vinculan su uso a los encuentros con amigos y familia. «Eso convierte el uso de la shisha, además de social, en un uso inherentemente ocasional, al contrario del tabaco tradicional, que se consume de forma compulsiva, lo cual la convierte en muy poco adictiva», señalan desde la Alianza.
Además, Gunning ha incidido en que «la shisha contiene tabaco, por lo que no es inofensiva, pero ciertamente es menos dañina que los cigarrillos».
