País Vasco defiende mantener las medidas por «prudencia» tras registrarse el domingo 2.757 nuevos contagios
Insiste que, gracias a la exigencia del certificado covid, se ha conseguido una inmunidad comunitaria mayor, al aumentar la vacunación
VITORIA, 31
La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha defendido este lunes, frente a las críticas de la oposición, la decisión del Gobierno Vasco de prolongar las medidas preventivas aprobadas en diciembre y de extender la exigencia del certificado covid a nuevos ámbitos, dado que los datos epidemiológicos y asistenciales, con 2.757 nuevos positivos detectados este domingo y más de 700 pacientes con coronavirus en los hospitales, «aconsejan» mantener la «prudencia» y las actuales medidas para tratar de contener los contagios.
Sagardui ha actualizado, en su habitual comparecencia ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco para informar sobre la evolución de la pandemia, los datos epidemiológicos y hospitalarios de Euskadi, que confirman la «ralentización» del retroceso de la covid-19 de las últimas jornadas.
La titular de Salud ha destacado que, tanto la tasa de incidencia de 14 días, con 3.134,23 casos por cada 100.000 habitantes, como la incidencia de siete días con 1.551,11 casos, reflejan que «el descenso continúa ralentizándose».
Según ha explicado, la tendencia «sigue siendo descendente, pero moderada», con 2.757 nuevos positivos detectados este pasado domingo, el 37,8% de las 7.117 pruebas realizadas.
Asimismo, ha detallado que el número de personas ingresadas en planta es de 624 y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de 92 personas. «Estos son los datos de primera hora de la mañana que, al ser revisados, pueden tener alguna pequeña modificación, pero sustancialmente esta es la situación a día de hoy», ha indicado.
La consejera ha señalado que «la moderación que se evidencia en la evolución de la pandemia ha sido una constante durante la semana pasada y hasta conocer cuál va a ser el comportamiento a lo largo de los próximos días es necesario mantener la prudencia y la máxima prevención contra el coronavirus».
«En el ámbito asistencial, aunque sigue tensionado, Es cierto que también se está viendo un descenso lento de las personas afectadas por la covid», ha señalado.
En este sentido, ha destacado que hace dos semanas, el 17 de enero, Osakidetza tenía 780 personas con covid en planta y 143 en UCI, y hoy son 200 personas menos en planta y más de 40 en las UCI. El número de llamadas dirigidas a los centros de salud y requerimientos por parte de la atención primaria han bajado respecto a las anteriores semanas.
«Sí estamos notando el descenso de los contagios, pero seguimos tensionados. Continuamos en el tercero de los cinco escenarios del Plan de contingencia de Osakidetza», ha destacado.
La consejera ha explicado que esta situación de la pandemia es la que ha llevado al LABI técnico a «sopesar detenidamente» la propuesta de medidas a trasladar al Consejo Asesor del LABI el pasado viernes.»La conclusión fue que era aconsejable mantener la prudencia y, en consecuencia, continuar con las medidas preventivas que estaban en vigor», ha recordado.
Al respecto, ha repasado las medidas, para subrayar que tienen como objetivo «garantizar la salud pública de la población», ya que están «encaminadas a minimizar la movilidad y las interacciones sociales».
MEDIDAS PRORROGADAS
Las medidas prorrogadas hasta el 13 de febrero incluyen el horario de cierre máximo para todas las actividades comerciales, sociales y culturales a la una de la madrugada. Además, con carácter general, se fija una limitación de aforos del 60% en todo tipo de establecimientos y recintos interiores.
El máximo de personas para cualquier tipo de evento social, cultural o deportivo es de 600 en interiores y 800 personas en exteriores. A su vez, en recintos con capacidad entre 1.600 y 5.000 personas, el aforo máximo en interiores es de 800 personas y de 1.200 en exteriores. En recintos con capacidad superior a 5.000 personas, el aforo máximo es del 50%, sin perjuicio de que sea de aplicación otro límite determinado en el ámbito estatal.
En establecimientos de hostelería y restauración, así como en las discotecas y resto de establecimientos de ocio nocturno, se prohíbe el consumo de pie. También se limitan las agrupaciones de clientes por mesa o grupo de mesas, tanto en interiores como en terrazas, a un máximo de diez personas. La distancia entre mesas o grupo de mesas será de metro y medio. Estas mismas medidas son de aplicación a locales o lonjas juveniles, txokos y sociedades gastronómicas.
La práctica deportiva en interiores deberá estructurarse en grupos de hasta diez personas, y los vestuarios solo se podrán ocupar al 50% de su capacidad.
CERTIFICADO COVID
Sagardui ha señalado que «gracias a la exigencia del certificado covid se ha podido conseguir una inmunidad comunitaria mayor, ya que ha contribuido a mejorar las tasas de vacunación». «Solo hay que observar el incremento de tres puntos porcentuales que se ha dado en los grupos etarios con menor vacunación desde que se anunció que se exigiría el certificado», ha indicado.
Por ello, ha recordado que se ha solicitado la ampliación, hasta el 13 de febrero, de la exigencia del certificado covid a hoteles y alojamientos turísticos y a locales de juego.
«La orden relativa al certificado covid y el decreto avalado por las autoridades judiciales siguen en vigor. Habrá que esperar a la resolución del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para conocer si en esta ocasión, también da luz verde a prolongar la exigencia en diferentes espacios, y ampliarlo a los dos nuevos ámbitos», ha señalado antes de subrayar que el Gobierno respetará la decisión que adopte el tribunal «como corresponda».
La consejera ha insistido en la efectividad de las medidas preventivas vigentes, ya que «los datos lo están demostrando». No obstante, ha reconocido que Euskadi se encuentra en una situación de «incertidumbre» respecto a cuál va a ser la evolución de la pandemia en los próximos días.
GRUPOS DE LA OPOSICIÓN
Desde la oposición, la parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha criticado que las propuestas sanitarias que ha presentado su grupo «no se han tenido en cuenta», y ha criticado que tras dos años de pandemia, hay cosas que «ya no son comprensibles», ya que «la atención sanitaria hay que garantizarla» a la ciudadanía, retomando las consultas presenciales. «Por ejemplo, en Vitoria es muy difícil conseguir una atención presencial», ha denunciado antes de criticar que se haya cerrado la atención al público de las Urgencias del Hospital Santiago.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández ha pedido conocer la evaluación de las medidas adoptadas para frenar la pandemia para saber cómo están afectando a los objetivos que persiguen. «Echamos en falta una evaluación de las medidas concretas y en cada momento de la pandemia», ha insistido antes de señalar que la situación «no acaba de mejorar» y los datos, como los de mortalidad, «son preocupantes».
La parlamentaria del PP Laura Garrido ha pedido a la consejera que aclare la composición de la comisión técnica del LABI que propone las medidas a adoptar para conocer los criterios que se han seguido para continuar con las medidas. «Nos gustaría saber el impacto de las medidas adoptadas porque dice que están dando sus frutos pero seguimos estando a la cabeza de los contagios», ha señalado antes de pedir una evaluación «rigurosa y detallada».
Por último, la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha puesto en duda las afirmaciones de la consejera sobre la efectividad de las medidas adoptadas, ya que ha afirmado que la situación de la pandemia en Euskadi hoy «es peor que en diciembre», mes en el que se adoptaron las medidas.