Sordo llama a las fuerzas progresistas a apoyar la reforma laboral y no cometer una «torpeza histórica»
Confía en que se convalide el decreto que «supone la derogación de facto de toda la estrategia laboral de la reforma del PP»
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31
El secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.), Unai Sordo, ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas progresistas a «elevar un poco la vista» para apoyar el decreto de la reforma laboral, que se votará este jueves en el Congreso, y no cometer «una torpeza histórica».
En rueda de prensa en Santiago de Compostela, Sordo ha emplazado a «ERC, PNV, EH Bildu y BNG a que tengan la inteligencia de intentar apropiarse de una reforma y una política laboral que en los últimos dos años ha demostrado que se puede ser más justa y más eficaz que la que hace 10 años condujeron a la devaluación salarial y empobrecimiento de la gente».
Y es que expone que en la anterior crisis se tardaron más de 10 años en recuperar las tasas de empleo, mientras en esta «se ha tardado menos de dos años». Por tal motivo, cree que puede ser una «torpeza histórica» que ciertos partidos progresistas ante una «política laboral diametralmente distinta» se «pusieran a la contra y dejasen abierta la puerta a que partidos liberales o de centroderecha se apropiasen de esta política».
Así, solicita al conjunto de partidos del Congreso, «particularmente a progresista y a los que condujeron a la presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez», a que ratifiquen este decreto que «conlleva la mejora de derechos laborales más importantes que ha habido en la democracia española».
Sordo ha defendido el «conjunto de medidas más ambicioso» para «reducir drásticamente» la «lacra de la temporalidad». «Solo esto valdría ya para explicar por qué hay que votar a favor de esta reforma laboral», afirma.
Preguntado sobre si tiene confianza en que se va a aprobar ese decreto, Sordo ha respondido: «Creo que el decreto se va a convalidar, pero no tengo la absoluta certeza porque me consta que las cosas no están cerradas. Lo cual de por sí me parece lo suficientemente grave y relevante», agrega.
DEROGACIÓN «DE ASPECTOS CENTRALES» DE REFORMA DEL PP
Entre otros avances, se ha referido a la eliminación del contrato de obra o servicio para convertirlo en circunstancias de la producción con seis meses como límite –12 meses por negociación colectiva–, así como que se va a fomentar el contrato fijo discontinuo para los temporales, mientras se produce un «reequilibrio de la negociación colectiva derogando los aspectos centrales de la reforma laboral del PP».
Además, «los convenios de empresa ya no van a poder reducir los salarios de los convenios sectoriales». Igualmente, se plantean, «por primera vez en la historia en serio», alternativas al despido con una «adaptación» de los ERTE a periodos de normalidad y «mecanismos red», lo que ve «un cambio de paradigma».
«Cada uno puede coger el rábano por las hojas si lo desea, pero esto supone la derogación de facto de toda la estrategia laboral de la reforma del PP, que recuerdo que consistía en bajar salarios, precarizar contratación, facilitar el despido, desequlibrar la negociación colectiva», afirma.
Remarca que «hay que hacer un ejercicio de realismo», de manera que este es un decreto que si no se convalida, «permanece vigente la reforma laboral del Partido Popular». Con todo, incide en que esta no es «una ley de punto final», pues cree que quedan «unos cuantos telediarios» de avances laborales en esta legislatura, y pone como ejemplo la próxima reunión sobre el salario mínimo.
Avisa de que «está habiendo una cierta tensión en los partidos que pretenden ejercer una especie de monopolio de la representatividad democrática en este país». Por tal motivo, resalta la legitimidad democrática del diálogo social, que «no entra en competencia con las Cortes Generales».
INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
Uno de los puntos sobre los que ha llamado la atención es que, «en la práctica, va a encarecer el despido». Sobre las críticas de que no se recuperan los 45 días de indemnización por año trabajado, valora que si se consiguen transformar un millón de contratos de temporales a indefinidos, se pasará de compensaciones por 12 días, «que muchas veces ni se cobran», a indemnizaciones de 20 o 33 días en función de si es procedente o improcedente.
«Por tanto, en la práctica claro que se toca el coste del despido con esta reforma», asevera el líder de CC.OO. sobre la reforma laboral.
Y es que señala que se ha priorizado que «no se despida a la gente». Apunta que cada contrato temporal dura de media unos 56 días, por lo que la indemnización «es un tema menor» para esa persona, con una diferencia solo de «ciento y pico de euros». Subraya que lo relevante es que se evite que haya despidos con estos cambios.
POSTURA DE SINDICATOS NACIONALISTAS
Cuestionado sobre las protestas del pasado domingo de sindicatos nacionalistas, como la CIG en Galicia, contra este decreto, Sordo ha replicado que «no hay nadie que esté excluido del diálogo social, hay quien se autoexcluye del marco del diálogo social».
En este sentido, el líder de Comisiones Obreras ha asegurado que «el sindicalismo nacionalista en Galicia o en Euskadi no participa voluntariamente del marco del diálogo social». De hecho, sostiene que es «un sindicalismo beligerante» contra ese diálogo social, en lo que observa como una «respuesta crispada».
Critica que las protestas del domingo se justifican en la reforma, pero «esa no es la razón», «da igual que se hubiese derogado de la A a la Z la reforma de Mariano Rajoy», pues lo que «se plantea es una enmienda a la totalidad del marco de diálogo social».
«Y más van combatir el diálogo social en la medida en que este da resultados», en lo que identifica con una estrategia de los sindicatos nacionalistas de que «cuanto peor, mejor».
Acerca de la demanda de que se tramite como un proyecto de ley en vez de como un decreto, Sordo opina que si se optase por el decreto ley, «viendo el terreno un poco espectacularista» en la política habría «un juego de enmiendas para que todo el mundo marque su perfil». Aquí, pide «cerrar filas» con un acuerdo para mejora la situación laboral de forma inmediata.
REFORMA DE «CALADO»
Por su parte, la secretaria xeral de Comisión Obreiras, Amelia Pérez, ha puesto en valor que esta es una reforma «de calado» para «acabar con la precariedad y temporalidad», así como con «la pobreza laboral».
Por ello, avisa a los partidos de izquierda de que «si votan en contra, a ver cómo explican a los trabajadores precarios» que «acaban de tirar por la borda» que «esos miles de jóvenes puedan tener un proyecto de vida digno».