La ONU vuelve a pedir la liberación «inmediata» de un menor refugiado palestino «gravemente enfermo»
Varias agencias de Naciones Unidas han vuelto a pedir este jueves la liberación «inmediata» de Amal Najle, un menor refugiado palestino que está «gravemente enfermo», después de que el Gobierno de Israel haya prorrogado su detención «sin cargos ni juicio».
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han detallado que Najle tendrá que permanecer detenido hasta el 18 de mayo de 2022.
El joven, de 17 años, vive en el campamento de Jalazone, en Cisjordania. El 21 de enero de 2021, fue retenido bajo detención administrativa por las fuerzas israelíes durante seis meses. La detención se extendió otros cuatro meses más en mayo y nuevamente en septiembre por otros cuatro meses. El martes expiró la prórroga actual, por lo que Najle ha estado en prisión durante un año y tiene 18 años, es decir, ya no es menor de edad.
Ni el joven ni su familia conocen los cargos que se le imputan y las autoridades israelíes les han informado de que se trata de un «caso administrativo confidencial». Su equipo legal afirmó que este es uno de los casos de detención de un niño más prolongado que se conozca, según destacó hace unos días la UNRWA, que también manifestó su «profunda preocupación» por la detención «arbitraria» de un menor.
Amal Najle nació tres meses prematuro y le diagnosticaron una enfermedad autoinmune severa: miastenia gravis, que requiere un seguimiento y tratamiento médico continuo. Sólo unos meses antes de su detención, se sometió a una cirugía para extirpar una masa cancerosa.
La UNRWA remarcó que, debido a su estado de salud, Najle no puede ser vacunado contra la COVID-19 y debe tomar inmunosupresores, por lo que su vida corre un alto riesgo si contrae el virus. Los entornos penitenciarios no son apropiados para el tratamiento y seguimiento de enfermedades autoinmunes y mucho menos para brindar una protección adecuada contra el coronavirus, agregó la agencia de la ONU.
Israel, como se establece en la Convención sobre los Derechos del Niño, garantizará que «el arresto, la detención o el encarcelamiento de un niño se realicen de conformidad con la ley y se utilicen únicamente como último recurso y por el período de tiempo más breve», recordó la UNRWA.
De conformidad con la Convención, «todo niño privado de libertad será tratado con humanidad y respeto por la dignidad inherente al ser humano y teniendo en cuenta las necesidades de las personas de su edad». Todo niño detenido «tendrá derecho a un rápido acceso a la asistencia jurídica y a otras asistencias apropiadas, así como el derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial, y a una pronta decisión sobre tal acción».