El desfile militar del 12 de octubre en Madrid costó 636.000 euros, un 30% menos que en 2019
El Gobierno atribuye la polémica con la supuesta bandera republicana de la Patrulla Águila a «un efecto visual o a un defecto técnico»
El desfile militar del pasado 12 de octubre en Madrid costó un total de 636.612,76 euros, un 30 por ciento menos que en 2019, el último año en el que tuvo lugar una parada militar similar con motivo del Día de la Fiesta Nacional.
Así consta en los datos trasladados por el Ministerio de Defensa al Congreso de los Diputados en respuesta al parlamentario de ERC Gerard Álvarez, recogidos por Europa Press. Se trata del coste tanto de los ensayos previos como de la parada militar que el día 12 de octubre recorrió el Paseo de la Castellana con 2.656 militares, 68 aeronaves y 115 vehículos.
Los 636.612 euros que invirtió el Gobierno en el último Día de la Fiesta Nacional es un montante similar al de los años 2018 (624.000), 2017 (621.000), 2016 (452.930) o 2015 (604.566). La diferencia tuvo lugar en el año 2019, cuando creció hasta los 900.000 euros debido al traslado a España a militares procedentes de Líbano, Senegal, Mauritania y Malí como invitados al desfile.
En el año 2020 el desfile fue suprimido como consecuencia de la pandemia y en su lugar se celebró un acto militar estático en el patio de armas del Palacio Real en el que participó una representación muy pequeña de unidades militares.
En 2021 la mejora de la situación sanitaria permitió recuperar el tradicional desfile por el 12 de octubre, aunque el número de participantes fue algo menor que en anteriores ediciones. También hubo restricciones en la posterior recepción que ofrecen los Reyes en el Palacio Real para evitar la concentración de personas en espacios interiores.
A ella acudieron los poderes del Estado, los miembros del Gobierno y representantes del Congreso, presidentes autonómicos, órganos constitucionales y representantes sociales, económicos y deportivos.
El desfile estuvo presidido por los Reyes y acudieron los miembros del Ejecutivo, incluidos los ministros de Unidas Podemos, y los presidentes autonómicos. Las únicas ausencias fueron las habituales de Cataluña y País Vasco y, en esta edición, la del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien tenía al día siguiente el debate del estado de la Región.
DESFILES AÉREO Y TERRESTRE
El desfile consistió en una primera fase a cargo de las aeronaves de las Fuerzas Armadas y también de otros organismos públicos como Salvamento Marítimo o la Guardia Civil, además de la tradicional Patrulla Águila pintando en el cielo los colores de la bandera.
Después fue cuando comenzó el desfile terrestre, primero con el escalón motorizado y después con el paso de las unidades a pie, tanto de la Guardia Real como de diferentes agrupaciones del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Civil.
La polémica de esta edición tuvo lugar con el paso de la Patrulla Águila, cuando algunos de los asistentes advirtieron que el humo que desprendió uno de los aviones para pintar la bandera española era muy oscuro, llegando a bromear sobre su similitud con la enseña republicana.
¿BANDERA REPUBLICANA EN EL CIELO?
«En relación con la pregunta formulada por Su Señoría, se indica que no consta la circunstancia referida en la misma», replica el Gobierno en respuesta a otra pregunta parlamentaria en la que el diputado del PDeCAT Genís Boadella pregunta los motivos de «la proyección en el cielo de la bandera republicana».
En todo caso, sostiene que el hecho «correspondería a un efecto visual o a un defecto técnico transitorio», y en ningún caso «a una intención distinta al efecto perseguido de proyectar los colores de la bandera de España en el Día de la Fiesta Nacional».
