Sordo (CCOO) pide elevar los salarios mínimos de los convenios colectivos
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha pedido este lunes elevar los salarios mínimos de los convenios colectivos para que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que deberá situarse en 1.000 euros este año, solo afecte a los trabajadores fuera de convenio.
Sordo ha recordado que los sindicatos y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) pactaron en 2018 que para el año 2020 el salario mínimo por convenio debería estar en los 14.000 euros anuales.
«Si se hubiera cumplido esa recomendación, hace más de un año que en España ningún convenio debiera tener un salario por debajo de 14.000 euros», ha dicho Sordo al finalizar un acto sobre el turismo en Baleares, celebrado en Madrid.
Por tanto, si los salarios mínimos por convenio ya hubieran alcanzado esa cifra, la subida del SMI a 1.000 euros este 2022 no interferiría en los convenios, como ha apuntado el secretario general de CCOO.
Sordo también ha insistido en que se debe convocar la mesa de diálogo para la subida del SMI, en 1.000 euros para este ejercicio, con «la idea de que al acabar la legislatura el SMI en España sea el 60% de la media salarial».
El Gobierno no ha convocado todavía a los agentes sociales a la mesa de negociación, por lo que el SMI sigue prorrogado en los 965 euros mensuales de la última subida.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, también ha confirmado esta mañana en otro acto que no han recibido aún ninguna propuesta del Ejecutivo y ha añadido que, una vez en su conocimiento, tendrán que debatirla con los sectores más afectados.
No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este mismo lunes que convocará en «estos días» la mesa de negociación con los agentes sociales para la subida de SMI y ha pedido a la CEOE «empatía» a la hora de sentarse a negociar.
Díaz ha reiterado que el Gobierno va a cumplir con su compromiso de subir el SMI, actualmente situado en 965 euros mensuales, porque «es la herramienta más eficaz para atajar la pobreza laboral, es bueno para los trabajadores y la economía» y porque las familias trabajadoras «son las que más están sufriendo» en la situación actual.