Rabat reitera ante el enviado de la ONU su defensa del plan de autonomía para el Sáhara Occidental
El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, ha defendido este jueves ante el nuevo enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, el plan de autonomía marroquí para la antigua colonia española, que sigue siendo una línea roja para el Frente Polisario a la hora de negociar la resolución del conflicto.
De Mistura fue nombrado en octubre como nuevo enviado para la zona del secretario general de la ONU, António Guterres, que logró cubrir el puesto casi dos años y medio después de la renuncia del anterior responsable, el expresidente alemán Hort Koehler, y tras el veto de más de una decena de candidatos.
De Mistura, un diplomático veterano curtido en mediaciones como la guerra de Siria, ha arrancado su primera visita a la región por Rabat, donde ha sido recibido por Burita. El Gobierno marroquí se ha limitado a reiterar «la posición del Reino», fijada por el monarca Mohamed VI.
Así, el jefe de la diplomacia marroquí ha reiterado que la ONU tiene la competencia «exclusiva» para lograr una «solución política» pero esta debe cimentarse en el plan que tan sólo contempla una autonomía limitada para el Sáhara Occidental.
También insiste en que cualquier futura negociación debe contar con cuatro participantes, de tal forma que además de Marruecos y el Polisario participen Mauritania y Argelia, según una serie de mensajes publicadas por el departamento de Burita en Twitter.
Tras visitar Rabat, De Mistura también viajará a los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia, así como a Argel y Nuakchot, como anunció el miércoles en rueda de prensa el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stephane Dujarric, en la primera confirmación pública de los detalles de esta gira.
El enviado «desea escuchar las opiniones de todos los implicados acerca de cómo avanzar hacia una reanudación constructiva del proceso político», ha explicado Dujarric, sin entrar en más detalles.
El anterior enviado logró que las partes retomasen el diálogo, pero ni Rabat ni el Polisario se han movido un ápice de sus respectivas posiciones. La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) sigue reivindicando la celebración de un referéndum que contemple la autodeterminación de la antigua colonia española.