Garzón ve «contradicciones» en el PSOE sobre macroganjas y dice que no se siente desautorizado por Pedro Sánchez
MADRID, 11
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado este martes que ve «contradicciones» en el PSOE sobre la cuestión de las macrogranjas, recordando que apoyó una moratoria del Ejecutivo autonómico de Castilla-La Mancha en Cuenca contra estos proyectos, y ha señalado que no se siente desautorizado por las el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lamentó la polémica por sus declaraciones.
En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, Garzón ha criticado que el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, le atacase con «ferocidad» y con formas en política que no comparte. Así, ha reiterado que no se siente desautorizado por Sánchez. «Creo firmemente que es la línea que tiene que seguir un gobierno progresista», ha subrayado.
El ministro ha reiterado que su entrevista en el diario británico es «impecable» y se ha mostrado convencido en «seguir esa línea de trabajo» respecto a este sector. Garzón ha aclarado que la «ganadería extensiva, social y familiar» es sostenible y sirve para «proteger el territorio y arraigar población». A su juicio, este modelo «está amenazado por las macrogranjas», que «promueven el cambio climático», y ha afeado que el lobby cárnico «construyó» un bulo en torno a sus palabras.
Así, ha acusado al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de ser «el candidato de las macrogranjas» avisándole de que esto «le va a salir mal» porque en su región hay una «proliferación» de estos proyectos que están «amenazando la vida» en estos territorios. «Mañueco dice que no existen, negando un problema. Es una estrategia propia de la extrema derecha», ha afirmado el ministro.
Respecto a las declaraciones del jefe del Ejecutivo, Garzón ha dicho que no está acreditado para valorarlas, aunque ha planteado «contradicciones» dentro del PSOE sobre las macrogranjas. En este punto, ha explicado que aplaudió al gobierno socialista de Castilla-La Mancha por la moratoria en Cuenca contra estos proyectos.
«La sorpresa vino cuando el presidente Page me atacó con ferocidad y con formas que no puedo compartir en política. Ese tipo de cuestiones no puedo resolver cómo han sucedido», ha indicado el titular de Consumo, quien ha recordado que el presidente castellano-manchego no estuvo «muy conforme» con la coalición que se formó con Unidas Podemos en el Ejecutivo central.
Garzón también ha incidido que no se siente desautorizado por Sánchez tras su entrevista en The Guardian y ha defendido que esa debe ser la «línea que tiene que seguir un gobierno progresista». Así, ha reconocido que no ha hablado con el presidente tras la polémica, pero sí con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que le transmitió que estaba de acuerdo con sus palabras sobre la ganadería.
No obstante, el ministro ha apuntado que sí intercambió impresiones con el titular de Agricultura, Luis Planas, y ha insistido en que el debate debe ser sobre lo que dijo y no respecto «al bulo y la mentira» que, en su opinión, han creado las derechas «imitando las estrategias de Trump y Bolsonaro».
Por último, ha pedido acostumbrarse a las diferencias entre los dos partidos de la coalición y ha señalado que no ve su cargo al frente del Ministerio de Consumo en peligro, aunque no depende de él.