ACNUR urge a Francia a promover en la UE el fin de las devoluciones violentas en las fronteras
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a Francia y a República Checa que aprovechen sus respectivas presidencias del Consejo de la Unión Europea (UE) para dar prioridad a una mejor protección de los refugiados en Europa y en el mundo.
Este órgano de Naciones Unidas ha urgido al Consejo de la UE el fin de las devoluciones violentas en las fronteras y que se establezcan mecanismos nacionales independientes para investigar dichos retornos, así como una mejora en la búsqueda y rescate de personas en el mar.
«Aunque muchos países de la UE siguen comprometidos con la legislación y los principios europeos e internacionales en materia de Derechos Humanos y de refugiados, ACNUR denuncia que en 2021 han seguido produciéndose rechazos violentos en las fronteras de la Unión», ha explicado la agencia en un comunicado.
Estas devoluciones suponen para ACNUR «poner en peligro vidas y socavar los Derechos Humanos fundamentales, incluido el derecho a solicitar asilo».
Además, opina que la causa de estos rechazos fronterizos está en el uso de «narrativas políticas xenófobas y en la multiplicación de barreras físicas y legislativas para acceder al territorio con el fin de solicitar asilo en la UE».
ACNUR PIDE UNA REFORMA DEL SISTEMA DE ASILO
«El derecho a solicitar asilo es un derecho humano fundamental y debe ser preservado, especialmente en situaciones extraordinarias o períodos de emergencia», ha explicado el representante de ACNUR para Asuntos de la UE, Gonzalo Vargas Llosa.
«La UE es una unión basada en el Estado de Derecho, pero hemos visto con demasiada frecuencia posturas y prácticas divididas y politizadas que buscan eludir las obligaciones de asilo», ha asegurado Vargas Llosa, quién opina que estas discrepancias no deben justificar respuestas «que vayan en contra del derecho internacional».
ACNUR ha instado a las presidencias del Consejo de la UE a que promuevan «una reforma sostenible del sistema de asilo» y que «logren avances en cuestiones clave» como la solidaridad intracomunitaria, unas condiciones de acogida adecuadas y procedimientos de asilo «justos y rápidos» para determinar rápidamente quién necesita protección internacional y quién no.
El retorno a sus países de origen de las personas que no necesitan protección internacional ha sido calificado por la agencia para los refugiados de la ONU como «igualmente crucial» para un sistema «creíble y bien gestionado».
A falta de un consenso sobre un marco común de asilo de la UE, para ACNUR es preocupante que se produzcan propuestas de externalización o subcontratación de las obligaciones de asilo a terceros países», ya que «tales esfuerzos» irían «en contra del espíritu de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y del Pacto Mundial sobre los Refugiados».
«En un momento en el que el número de personas desplazadas por la fuerza en el mundo ha alcanzado su máximo histórico, en el que las necesidades humanitarias aumentan y, sobre todo, en el que el número de llegadas a la UE sigue siendo manejable, es esencial que la UE y sus Estados miembros vuelvan a comprometerse con la solidaridad, hacia las personas, dentro de la UE y entre los Estados y con los países que acogen a la mayoría de los refugiados», ha dicho Vargas Llosa.
El representante de ACNUR para Asuntos de la UE ha recordado que «es compatible gestionar las fronteras y respetar los Derechos Humanos», y ha insistido que «por muy altas que sean las barreras, las personas desesperadas buscarán llegar a un lugar seguro».
La solución para este órgano de la ONU pasa porque los países donde se encuentran la mayoría de los desplazados forzosos presten su apoyo a los países de ingresos bajos y medios, que es de donde provienen el 90 por ciento de los refugiados.