Exteriores recomienda a los cerca de 80 españoles en Kazajistán extremar las precauciones ante las protestas
El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha recomendado a los alrededor de 80 españoles que residen en Kazajistán que eviten desplazamientos innecesarios y extremen las precauciones ante las protestas que se han sucedido en los últimos días en el país, que se han saldado ya con más de una veintena de muertos.
La Embajada española en Nur-Sultán ha contactado en los últimos días con la colonia de unos 80 españoles que están registrados en el país, de los que 37 están en Almaty, la capital comercial y uno de los principales focos de la protestas, según han indicado fuentes diplomáticas a Europa Press.
A todos ellos se les ha informado de las medidas adoptadas por las autoridades kazajas, que entre otras cosas han llevado a cabo cortes de Internet, y se les ha recomendado evitar los desplazamientos innecesarios ante el cariz que está tomando la situación en esta antigua república soviética.
Por el momento no hay constancia de que ningún español se haya visto afectado por las protestas, que han degenerado en violentos altercados con muertos en algunos enclaves, principalmente en Almaty, pero en caso de necesitar ayuda cuentan con el teléfono de emergencia consular a su disposición, han precisado las fuentes.
En sus últimas recomendaciones de viaje respecto a Kazajistán, el Ministerio de Exteriores «recomienda no viajar al país» y en caso de encontrarse ya en suelo kazajo advierte de que «conviene aumentar las medidas de precaución y evitar desplazamientos innecesarios así como la asistencia a lugares concurridos».
Exteriores ya desaconsejaba los viajes a Kazajistán como consecuencia de la pandemia, dado que en el país hay una incidencia elevada y además estaba restringida la entrada al país a la mayoría de extranjeros, incluidos españoles, salvo contadas excepciones.
Por otra parte, por el momento el Gobierno no se ha pronunciado sobre los últimos acontecimientos en Kazajistán, donde el presidente del país, Kasim Jomart Tokayev, ha dado orden de disparar a matar sin advertencia previa a los «terroristas» implicados en las últimas protestas y donde ya han llegado tropas rusas y de otros países vecinos para apoyar a las autoridades.
Sí que hubo este miércoles un primer comunicado de la portavoz del Alto Representante de la UE, Josep Borrell, en el que se pidió a todas las partes que «actúen con responsabilidad y contención y se abstengan de acciones que puedan llevar a una mayor escalada de violencia», además de llamar al diálogo para resolver la situación.
Las protestas estallaron el pasado 2 de enero en la región de Mangistaui, en el oeste del país, como consecuencia de la subida del gas licuado y pronto se extendieron a otras ciudades, incluida Almaty.
Pese al cambio en el Gobierno y al anuncio por parte del presidente de medidas para responder a las reivindicaciones iniciales, las protestas continuaron y ya el miércoles se produjeron asaltos contra edificios oficiales. Según las autoridades, hay ya casi una treintena de muertos, entre ellos 18 miembros de las fuerzas de seguridad.