Yolanda Díaz pide «altura de miras» en el trámite parlamentario para sacar adelante la reforma laboral
Cree que llegará a un acuerdo con las fuerzas de la investidura y no contempla el apoyo de PP y Ciudadanos
La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido «altura de miras» en el trámite parlamentario para sacar adelante la reforma laboral propuesta por el Gobierno, en referencia a la negativa de ratificar la norma por parte de formaciones como ERC o PNV por la no prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales.
«Hemos tenido cuatro grandes reformas en el mercado de trabajo y ninguna de ella fue con la no intervención de todos los agentes sociales. Pido altura de miras, como la que han tenido los agentes sociales durante la crisis en nuestro país», ha defendido la ministra en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
En este sentido, la ministra ha señalado que en caso de rechazo por las fuerza que apoyaron al Gobierno de coalición tendrán que justificar «por qué razón prefieren que volvamos a la ultraactividad del Partido Popular, o tendrán que justificar porque prefieren que permanezca el convenio de empresa».
«Estoy convencida de que ningún grupo político es capaz de dejar caer esta reforma», ha subrayado.
No obstante, pese a las posibles reticencias de algunos grupos parlamentarias con respecto a la reforma, la vicepresidenta se ha mostrado convencida de que el Ejecutivo conseguirá llegar a un punto de encuentro con estas a través del diálogo. «Les garantizo de que estoy convencida de que con el dialogo llegaremos a un punto de encuentro», ha apostillado.
«Diálogo, diálogo y diálogo. Creo que seremos capaces de llegar a un punto de encuentro, hablamos con todas las formaciones que apoyan al gobierno, estamos dialogando estos mismos días, vamos a escuchar las reflexiones de los grupos con la convicción de que seremos capaces de encontrarnos, porque estoy convencida de que esto será muy positivo para el país», ha incidido.
En cuanto a la posibilidad de tramitar la reforma como un Proyecto de Ley para introducir posibles cambios –algo que la patronal avisó que no consentiría– Díaz ha incidido en que se respete el trabajo elaborado por los agentes sociales.
La ministra ha insistido en que el nuevo esquema supone una reforma estructural del mercado de trabajo español, con un nuevo modelo que ataja la temporalidad para regularla bajo un régimen estricto de causas productivas.
Díaz también ha dejado claro que no contempla un escenario en el que PP y Ciudadanos se abstengan y apoyen, respectivamente, la reforma frente a una negativa por parte de ERC, PNV o Bildu.
«Yo no me pongo en ese escenario, porque las fuerzas que apoyan la investidura (…) estoy segura de que ellos saben que la norma cambia el paradigma del mercado de trabajo del país», ha sentenciado
En cuanto a la posibilidad de que la Administración contemple una subida en las indemnizaciones por despido para compensar a las fuerzas que muestran diferencias con respecto a la reforma, Díaz ha dejado claro que la reforma «se acota al acuerdo de Gobierno», por lo que no lo contempla.
DATOS DE OCUPACIÓN MUY POSITIVOS.
Por otro lado, Díaz ha valorado como «muy positivos» los datos de empleo conocidos este martes, destacando que España lleva diez meses de reducción consecutiva de paro.
La vicepresidenta ha destacado que las cifras son positivas e indican que las políticas desarrolladas por el Ejecutivo «permiten un resultado diferente en materia de empleo».
«Las cifras de paro no son casuales, hemos diseñado políticas de renta y empleo radicalmente diferentes», ha añadido.
En este tono se ha referido a la subida del Salario Mínimo Profesional y sus efectos sobre el empleo, destacando que ha sido una medida eficaz no solo para los trabajadores, sino también para la economía en general.
Sin embargo y pese a ser unas cifras de desempleo «muy relevantes» que están incluso por debajo de los niveles anteriores a la llegada del Gobierno, Díaz ha indicado que el país todavía tiene un problema «gravísimo» con el paro estructural.