Un tratamiento preoperatorio evita la quimioterapia en pacientes con cáncer de garganta por VPH, según estudio
Una dosis baja de radiación de 50 Gy sin quimioterapia tras la cirugía transoral permite una supervivencia muy elevada y una calidad de vida extraordinaria en pacientes con cáncer de garganta positivo al virus del papiloma humano (VPH+) y con un riesgo medio de recidiva, según los resultados de un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Oncology .
En concreto, los datos finales del ensayo aleatorio de fase 2 E3311 muestran que el 94,9 por ciento de estos pacientes estaban vivos y libres de enfermedad tres años después y tenían una excelente calidad de vida tras este tratamiento menos intenso. Este enfoque preservó las funciones de deglución y voz de los pacientes y les evitó toxicidades innecesarias a corto plazo.
El ensayo continúa el seguimiento de los pacientes para medir la supervivencia y la calidad de vida a largo plazo durante cinco años. El Grupo de Investigación del Cáncer ECOG-ACRIN (ECOG-ACRIN) diseñó y llevó a cabo el ensayo con financiación del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
«Para los pacientes de riesgo intermedio (los que tienen márgenes quirúrgicos no comprometidos, menos de cinco ganglios afectados y menos de 1 mm de extensión extraganglionar) parece suficiente la radioterapia postoperatoria de 50 Gy sin quimioterapia», explica la autora principal, Barbara A. Burtness, profesora de medicina y codirectora del Programa de Investigación Terapéutica del Desarrollo en el Centro Oncológico de Yale, presidenta del Comité de Cabeza y Cuello del ECOG-ACRIN y presidenta del Grupo de Trabajo del ECOG-ACRIN sobre el Avance de la Mujer.
En el estudio E3311 , 359 participantes con cáncer orofaríngeo (de garganta) relacionado con el VPH se sometieron a una cirugía transoral (TOS) y fueron asignados a un tratamiento basado en factores de riesgo individuales de recurrencia.
La intensidad del tratamiento adicional que recibieron se basó en factores que se sabe que predicen la probabilidad de que el cáncer se extienda o reaparezca, como el tamaño del tumor original, la extensión del cáncer en los ganglios linfáticos del cuello y otros.
«Los hallazgos del E3311 están construyendo un caso sólido de que la radiación y la quimioterapia postoperatorias habituales pueden no ser necesarias para todos los pacientes», apunta el primer autor de la investigación, Robert L. Ferris, director del Centro de Cáncer UPMC Hillman en Pittsburgh.
Sólo los pacientes de alto riesgo fueron asignados a la quimioterapia, junto con la radiación habitual de alta dosis (66 Gy, brazo D). Los pacientes de bajo riesgo fueron observados y no recibieron ningún tratamiento adicional (brazo A).
Los pacientes con riesgo intermedio fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos brazos para recibir sólo radiación, ambos con dosis más bajas de lo habitual (brazo B, 50 Gy o brazo C, 60 GY).
Tras tres años de seguimiento, el ensayo E3311 mostró unas tasas de supervivencia sin progresión a los dos años superiores al 90 por ciento en los cuatro grupos: 96,9 por ciento en el brazo A; 94,9 por ciento en el brazo B; 96 por ciento en el brazo C; y 90,7 por ciento en el brazo D.
Entre los brazos B y C, las tasas de supervivencia sin progresión fueron estadísticamente iguales, un fuerte indicador de que la radiación sola a 50 Gy era segura y eficaz para los pacientes de riesgo intermedio.