Un grupo de científicos identifican dos fármacos para retrasar la degeneración macular seca relacionada con la edad
Un grupo de investigadores del National Eye Institute (NEI, por sus siglas en inglés-Instituto Nacional del Ojo) han identificado dos fármacos candidatos que pueden retrasar la degeneración macular seca relacionada con la edad (DMAE), una de las principales causas de ceguera para la que no existe tratamiento.
La investigación se ha publicado en la revista Nature Communications y es uno de los primeros estudios que muestran que es posible desarrollar un modelo basado en plato que replica las características (fenotipo) de una enfermedad compleja, en contraposición a una enfermedad causada por una sola mutación. Las causas de la DMAE involucran una combinación aún por comprender de factores genéticos, envejecimiento y factores de riesgo relacionados con el comportamiento, como el tabaquismo y la dieta.
«Este modelo de AMD seca derivado de células madre cambia las reglas del juego. Los científicos han luchado para desentrañar esta enfermedad increíblemente compleja, y este modelo podría resultar invaluable para comprender las causas de la DMAE y descubrir nuevas terapias», ha comentado el director del NEI, Michael Chiang.
Los investigadores utilizaron el modelo para seleccionar medicamentos para ver si pueden ralentizar o detener la progresión de la enfermedad. Dos fármacos impidieron que el modelo desarrollará fenotipos clave: la acumulación de drusas, depósitos ricos en lípios en la retina y la atrofia o encogimiento de las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR).
Los investigadores han desarrollado el modelo utilizando células RPE maduras derivadas de células madre. El grupo del profesor Kapil Barthi, quien dirige la Sección de Investigación Traslacional de Células Madre y Oculares de NEI, desarrolló inicialemnte las células utilizando fibroblastos de la piel o muestras de sangre donadas por pacientes con DMAE. En el laboratorio de Bharti, los fibroblastos o células sanguíneas se programaron para convertirse en células madre pluripotentes inducidas (iPSC) y luego se programaron nuevamente para convertirse en células RPE.
En este sentido, según se indica en el estudio, los investigadores expusieron 10 líneas celulares de RPE derivadas de iPSC que implican diferentes variantes genéticas a anafilatoxinas del suero humano. Ellos predijeron que tal desafío de estrés actuaría como un sustituto de los aumentos inducidos por la edad en la vía alternativa del complemento que se había observado en los ojos de los pacientes con AMD.
El RPE derivado de iPSC expuesto a suero humano activado desarrolló fenotipos de enfermedad clave: la formación de drusas y la atrofia del RPE, que se asocia con etapas avanzadas de la enfermedad. Si bien se produjeron signos de progresión de la enfermedad entre los 10 tipos de células del RPE derivadas de iPSC utilizadas en el estudio, fueron peores en el RPE derivado de iPSC de pacientes con variantes de alto riesgo en la vía alternativa del complemento, en comparación con aquellos con bajo riesgo, variantes, lo que les dio a los investigadores una forma de discernir los efectos específicos del genotipo en las características de la enfermedad.
Finalmente, la pantalla marcó dos medicamentos por su capacidad para inhibir la atrofia del RPE y la formación de drusas: un inhibidor de la proteasa llamado ácido aminocaproico, que probablemente bloquea directamente la vía del complemento fuera de las células y un segundo agente (L745), que detiene la inflamación inducida por el complemento dentro de la célula indirectamente a través de inactivación de la vía de la dopamina.