El Gobierno nombra un nuevo embajador en misión especial para la Crisis de la COVID-19 y la Salud Global
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento de un nuevo embajador en misión especial para la Crisis de la COVID-19 y la Salud Global, cargo que ocupará el médico y diplomático Jesús Santos.
Según ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, el nuevo embajador actuará de «punto focal» y «estará en relación constante con el Ministerio de Sanidad», así como con las distintas embajadas españolas.
Santos ingresó en la Carrera Diplomática en 1992 y es licenciado y doctorado en Medicina y Cirugía. Además de embajador en Mauritania, ha estado destinado en las embajadas de Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Australia, Líbano y Grecia, entre otros cargos.
Por otra parte, Albares ha explicado que ha dado instrucciones para que las embajadas «vayan informando puntualmente» de la incidencia en cada país, de la evolución de las distintas variantes que puedan ir surgiendo así como de las restricciones que se adopten con vistas a «tener el pulso de cómo avanza la pandemia» y poder responder para ayudar a los españoles en caso necesario.
El ministro, que ha comparecido en rueda de prensa con su homologo de Luxemburgo, Jean Asselborn, ha precisado que las embajadas en países de la UE deberán remitir informes diarios mientras que en el resto de casos el informe tendrá carácter semanal por el momento, aunque esto podría alterarse en función de la evolución.
Asimismo, ha defendido la importancia de la coordinación a nivel europeo a la hora de adoptar medidas y restricciones para contener la propagación de la COVID-19 y en particular ahora de la nueva variante ómicron. La coordinación «es la única forma» de hacer frente a la pandemia junto con el intercambio de información para «evitar sospresas».
Por otra parte, Albares ha indicado que no tiene intención de dar marcha atrás a su decisión de suspender las vacaciones de Navidad de los embajadores en Namibia, en Mozambique, en Zimbabue, y en Sudáfrica, así como al Consulado General en Ciudad del Cabo, tomada a raíz de la aparición en estos países de ómicron.
«La idea era poder atender a todos los españoles y tener una información de primera mano de cómo va evolucionando esa variante en aquellos países de donde provienen las primeras cepas», ha recordado.
Para ello, en su momento el Gobierno ayudó a fletar un avión a Mozambique para que pudieran regresar los españoles que quedaron atrapados en este país por la falta de vuelos –y que volvió a España medio vacío– y también en el caso de Sudáfrica, donde había unos 200 españoles atrapados, se les ayudó a buscar alternativas de vuelo.
Ahora, en los países de la zona no quedarían ya más que quienes no tienen intención de volver a España en Navidad, lo cual ha generado cierta incomprensión entre los afectados, toda vez que el foco de contagios de ómicron parece haberse trasladado a Europa.
Albares se ha mostrado convencido de que los embajadores, como funcionarios públicos que son, «dan lo mejor de sí misos en situaciones complicadas» como la actual y por eso «comprenden» su decisión. «Desgraciadamente cuando llegan estos momentos uno está disponible las 24 horas los siete días de la semana», ha incidido.