Los talibán piden al mundo islámico que haga presión para liberar sus activos internacionales
El movimiento talibán que actualmente ostenta el poder en Afganistán ha pedido a la comunidad islámica mundial que haga presión para conseguir que Estados Unidos retire las sanciones que pesan actualmente sobre el grupo y libere miles de millones de euros de sus activos en el extranjero para reactivar la deteriorada economía nacional.
Así lo ha solicitado el ministro de Exteriores talibán, Amir Jan Muttaqui, durante la sesión especial reservada para sus homólogos de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC), que aglutina a más de medio centenar de países musulmanes de todo el mundo, entre ellos Arabia Saudí e Irán, celebrada este fin de semana en Pakistán.
«Pedimos a los participantes de esta gran reunión que recuerden a los estadounidenses que la persecución de los afganos y el debilitamiento del Gobierno no beneficia a nadie», ha declarado Muttaqi.
«Por un lado, nuestra nación está plagada de guerras, sequías, enfermedades y pobreza, por otro lado, miles de millones de dólares de los recursos de nuestra gente han sido congelados, así como proyectos de desarrollo del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Asiático y otras agencias», recoge Khaama Press.
«Poner la ayuda en peligro significa arriesgar los los sistemas de salud, educación y servicios públicos, con el perjuicio que ello conlleva para la población», ha añadido Muttaqui sobre las sanciones, reimpuestas después de la toma del poder por la fuerza ejecutada por los talibán este pasado verano. Solo los fondos congelados por EEUU representan 9.500 millones de dólares (unos 8.400 millones de euros).
EEUU pide a los talibán que aborden el maltrato a las mujeres y las minorías y formen un gobierno inclusivo en el país. Washington ha recordado además que está permitiendo la entrada de ayuda por terceros, si bien los talibán insisten en que hace falta mucho más dinero.
Según Naciones Unidas, más de la mitad de los casi 40 millones de habitantes del país se enfrentan a un hambre aguda y un millón de niños podrían morir a medida que llega el duro invierno. Sus datos indican que hasta un 97% de Afganistán podría estar viviendo en la pobreza a mediados de 2022, frente al 72% en 2020.