Yunior García: «La ultraizquierda que intenta convertirse en la verdad absoluta es igual que la ultraderecha»
Tensión antes de un encuentro en Madrid por un grupo de estudiantes ha retrasado el acto a gritos de «golpista» contra Leopoldo López
El opositor cubano Yunior García ha asegurado este lunes que «la ultraizquierda que intenta convertirse en la verdad absoluta y silenciar es exactamente igual que la ultraderecha», al tiempo que ha incidido en que «cuando se anula la opinión del otro no hay diferencia entre izquierda y derecha».
«Ojalá los países que han perdido ese rumbo lo puedan encontrar, recuperar su libertad y el derecho a pensar distinto y ojalá los países que disfrutan de esa libertad no pierdan ese privilegio», ha agregado García, que ha lamentado que, con la libertad, «no se sabe lo que significa hasta que no se pierde».
En un evento organizado por Libertad sin Ira, un colectivo de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el opositor cubano ha reflexionado sobre la falta de libertad y la censura y ha insistido en que estos aspectos «no tienen que ver con la izquierda o la derecha», sino con el «totalitarismo» y las «tiranías».
García también ha aludido a las protestas que se registraron en Cuba el 11 de julio de este año y ha precisado que los ciudadanos que salieron a las calles de la isla pedían «comida, medicina y libertad». «Decenas de miles de cubanos salieron a las calles», ha indicado, antes de lamentar que, tras las protestas, hay unos «800» jóvenes presos «con condenas de más de 20 años». Del mismo modo, ha defendido que el movimiento opositor que ha fundado, Archipiélago, es un grupo sin «recursos».
«Un grupo de muchachos con teléfonos», ha indicado, antes de especificar que el objetivo de la plataforma es «construir un país como lo soñó (el poeta independentista José) Martí: un país con todos y para el bien de todos», ha continuado. El opositor también ha expresado su deseo de que los «científicos descubran una vacuna contra la intolerancia».
Para el opositor venezolano Leopoldo López, también presente en el acto, «el laboratorio para esa vacuna son las universidades». López se ha expresado en la misma línea que García y ha argumentado que «cuando no se tiene libertad, se empieza a entender de qué se trata». Así, ha asegurado que «en Venezuela nadie es dueño de sus derechos».
El opositor cubano ha lamentado que uno de los problemas de Venezuela es que, durante muchos años, «no se habló» de su situación, sino que se utilizaban «eufemismos» como «democracia en decadencia» o «autoritarismo competitivo». «Después de una fraudulenta elección que ganó (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro en 2013 concluimos que en dictadura», según ha precisado, lo que llevó a la oposición a «organizarse» y salir a las calles en 2014, año en el que él fue encarcelado.
«Esa es la filosofía de los sistemas autocráticos desde el miedo», ha añadido, poniendo el foco en la idea de que «Venezuela no sería Cuba». Según el opositor, el actual Ejecutivo venezolano «ha creado una estructura de poder para mantenerse y la consecuencia es hambre, desolación, oscuridad y tristeza». «Lo que fue el país más próspero de América Latina, ese país de apenas 40 años es el más pobre de América Latina, no por la guerra, sino por el desastre de una ideología que derivó en una tragedia humanitaria», ha continuado.
En este sentido, ha relatado que, en el exilio, opositores como él «se han dado cuenta» de que este tipo de «tragedias» se interpretan como «aisladas», pero países como Cuba, Venezuela y Nicaragua «padecen el mismo problema y la misma enfermedad». Asimismo, ha alertado de que los presidentes de estas naciones «colaboran entre ellos, no están aislados, se ayudan se financian, aprenden lo que sucede en un lado para aplicarlo a otro».
«El papel que esperamos de las democracias, también de España, es primero que se refieran con claridad al problema. Todavía no se atreven a decir que en estos países hay dictadura».
Además, López se ha declarado «sorprendido» porque en España «hay debate de si hay dictadura» en los países mencionados y ha insistido en que su sueño es la «libertad» y la celebración de «elecciones libres». «Vamos a dar esta lucha juntos pero también en otros países como Birmania, Bielorrusia, Rusia, China, Turquía e Irán», ha afirmado, incidiendo en que buscan trabajar «a brazo partido con hombres y mujeres dispuestos a enfrentarse a la autocracia».
«ILUSIÓN Y AMOR POR TRES PATRIAS»
El opositor nicaragüense Santiago Urbina también ha participado en el evento y ha asegurado que tanto él como García y López comparten «la ilusión y el amor por tres patrias» que quieren ver «libres».
Urbina también se ha referido a la dicotomía derecha-izquierda y ha explicado que «el signo político que dicen detentar los regímenes que coartan las libertades» en estos tres países «son de izquierdas o dicen ser de izquierdas pero es anecdótico». «El autoritarismo usa las ideologías para imponerse y controlar absolutamente todo, da igual norte o sur, el trópico o la tundra», ha agregado.
De forma paralela, ha asegurado que lo que ha ocurrido en Nicaragua es «una versión 2.0 de lo que ya estaba ocurriendo en Venezuela» y ha lamentado que, hasta 2007, en el país centroamericano se «practicaba una democracia que necesitaba fortalecerse institucionalmente, pero había un esfuerzo sincero para que pudiese funcionar».
TENSIÓN ANTES DEL EVENTO
Los momentos previos al acto han sido tensos, puesto que un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM que habían convocado a los estudiantes «a frenar la charla de la extrema derecha venezolana, cubana y española» a través de WhatsApp, han retrasado el comienzo del evento a gritos de «golpista» e «imperialista» contra López.
Además, han cantado consignas como «Que viva la lucha de la clase obrera» o «Fuera fascistas de la universidad», lo que ha generado momentos tensos con los estudiantes organizadores del acto, que a su vez gritaban «Libertad». Se han llegado a suceder varios conatos de agresión entre estudiantes miembros de los grupos enfrentados.