Merck pone a La Mona Lisa o a Van Gogh una bufanda azul para visibilizar el cáncer de cabeza y cuello
La compañía de ciencia y tecnología, Merck, ha lanzado por sexto año consecutivo la campaña Bufandas Azules , en el marco del Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, que se celebra este viernes 10 de diciembre, para visibilizar estas enfermedades y, por ello, ha puesto unas bufandas a algunas figuras del arte, como La Mona Lisa o el Autorretrato de Vincent Van Gogh.
La campaña, que cuenta con el apoyo de la Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Cabeza y Cuello (APC), pretende poner de manifiesto que, con más de 11.000 nuevos casos cada año, este tumor es el sexto más común detectado en España. Además, alrededor del 60 por ciento de los casos se detectan en estadios avanzados.
El lema de este año, Bufandas con Historia , según detalla Merck, apela a una de las formas de expresión más profundas del ser humano, la pintura, para aumentar el conocimiento sobre la enfermedad y en señal de apoyo a los pacientes. Para ello,la compañía ha escogido cuatro reconocidos cuadros a nivel mundial (La Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci; El Beso, de Gustav Klimt;Autorretrato, de Van Gogh, y La Joven de la Perla, de Johannes Vermeer) y los ha adaptado colocándoles una bufanda azul.
La artífice de estas nuevas versiones es la ilustradora Pedrita Parker. Además, durante la semana del Día Nacional, estas creaciones se podrán visualizar en las marquesinas de los intercambiadores de transportes de Moncloa y Plaza Elíptica de Madrid.
«El cáncer de cabeza y cuello es un tumor poco conocido, a pesar del gran impacto que tiene en la salud física y emocional de las personas que conviven con la enfermedad. Desde Merck, a través de la campaña Bufandas Azules , queremos contribuir a cambiar esta situación, dando visibilidad a los síntomas y factores de riesgo de la patología, pero, especialmente, apoyando a los pacientes para que se sientan comprendidos no solo por sus familiares, sino también por el resto de la sociedad», ha explicado la directora de la Unidad de Oncología de Merck, Montse Jansà.
En este sentido, Merck añade que las secuelas físicas que se derivan del tumor se dan en partes muy visibles del cuerpocomo el rostro y el cuello, lo que hace que los pacientes tiendan a aislarse. Como explica la presidenta de la Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Cabeza y Cuello (APC) y familiar de paciente, María Jesús Romero, «cualquier tipo de cáncer es terrible, pero el de cabeza y cuello provoca además enormes dificultades: afecta a funciones vitales como la alimentación (muchos de ellos tienen que comer únicamente purés y espesar los líquidos para tragar), el habla, la comunicación o la propia respiración».