Los talibán y la junta militar de Birmania se quedan sin representación ante la ONU
Una comisión de Naciones Unidas ha rechazado el nombramiento de los nuevos embajadores ante la organización de Afganistán y Birmania, por lo que ni los talibán ni la junta militar del país asiático contarán con representación ante la Asamblea General del organismo.
La decisión implica que ambos países seguirán contando con enviados especiales que representan, en realidad, a los gobiernos depuestos de ambos países. «La comisión ha decidido obstaculizar las credenciales de estos embajadores dada la situación», ha explicado Anna Karin Enestrom, embajadora de Suecia ante la ONU y presidenta de la comisión de credenciales.
«La comisión hará público el informe realizado al respecto lo antes posible para que sea abordado por la Asamblea General», ha explicado, según informaciones de la agencia de noticias Bloomberg.
La negativa de la ONU supone que Ghulam Isaczai, que representa al Ejecutivo del expresidente afgano Ashraf Ghani, siga siendo el enviado del país ante la ONU a pesar de la caída del Gobierno tras la llegada al poder de los talibán.
Suhail Shaheeen, candidato elegido por los talibán para ocupar el cargo, tendrá que esperar por el momento. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores afgano, Abdul Qahar Balji, ha lamentado en su cuenta de Twitter la decisión de la comisión de «ceder un puesto en la Asamblea general de la ONU al nuevo Gobierno afgano» y ha señalado que esta es una decisión «injusta que priva al pueblo afgano de un derecho legítimo».
Por su parte, la junta militar birmana, que llegó al poder en febrero tras un golpe de Estado, había presentado a su propio candidato a pesar de que el embajador Kyaw Moe Tun, nombrado por el anterior Gobierno de la ahora ex líder de facto Aung San Suu Kyi, había solicitado renovar su mandato.