La Comisión de Justicia del Senado aprueba al candidato de Bolsonaro para el Tribunal Supremo
MADRID, 1
La Comisión de Constitución y Justicia del Senado de Brasil ha aprobado este miércoles el nombramiento del candidato del presidente, Jair Bolsonaro, para ocupar la plaza que está vacante en el Tribunal Supremo, el exministro de Justicia André Mendonça, a la espera del visto bueno del resto del pleno.
Mendoça ha contado con el aval de 18 senadores y nueve en contra. El que fuera segundo ministro de Justicia de Bolsonaro ha sido cuestionado por las controversias que protagonizó durante su tiempo al frente de esta cartera, como el uso de la Ley de Seguridad Nacional para perseguir a los críticos del presidente o su afinidad con el caso Lava Jato.
En una sesión de unas ocho horas y menos convulsa de lo esperado, Mendonça se ha presentado como un candidato garantista, defensor de la independencia del Congreso y apoyando, entre otras cuestiones, los matrimonios entre personas del mismo sexo y la laicidad del Estado brasileño.
Calificado por Bolsonaro como «tremendamente evangélico», Mendonça ha asegurado que en caso de ser aprobada su candidatura defenderá la laicidad del Estado y la libertad religiosa de todos los ciudadanos. «En la vida, la Biblia; en el Supremo, la Constitución, ha zanjado.
«La laicidad es neutralidad, la no persecución y la no concesión de privilegios por parte del Estado a una confesión específica o a un grupo determinado de personas en función de su condición religiosa», ha remarcado quien también se desempeña como pastor evangélico. «No hay espacio para manifestaciones públicas de carácter religioso durante las sesiones en el Tribunal Supremo», ha aclarado.
Mendonça, quien también ha sido cuestionado por su postura en los debates judiciales acerca de los derechos reproductivos de las mujeres y del colectivo LGTBI, ha justificado el uso que hizo de la Ley de Seguridad Nacional, que data de la dictadura militar, para investigar a los críticos de Bolsonaro alegando que en el momento no era inconstitucional, como después declararon los jueces.
«Mi conducta siempre se dio con restricta obediencia con el deber legal y en función de la ofensa al honor de la persona ofendida, pero jamás con la intención de perseguir o intimidar», ha defendido amparándose en aquel texto legislativo que califica de «crimen» las «calumnias» y las «difamaciones» contra el presidente.
Propuesto por Bolsonaro en julio de este año, Mendoça tendrá que contar ahora con el visto bueno del pleno del Senado para poder ocupar la vacante que dejó el magistrado Marco Aurélio Mello tras su jubilación, logrando al menos 41 votos de la cámara, lo que significa mayoría absoluta.