Los dietistas-nutricionistas se concentran en el Ministerio de Sanidad para pedir su inclusión en el SNS
El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma) se concentra en la tarde de este viernes en el Ministerio de Sanidad para reivindicar la inclusión de la figura del dietista-nutricionista en el Sistema Nacional de Salud.
Tal y como ha explicado la decana del Codinma, Luján Soler, el detonante de la concentración, apoyada por otros colegios de toda España, ha sido una afirmación de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, pronunciada en el marco de la jornada Diálogo sobre el Futuro del Sistema Sanitario de Diálogos España 2050, celebrada en Oviedo el pasado 11 de noviembre. A la pregunta de si los dietistas-nutricionistas se iban a incluir próximamente en el SNS, Darias respondió que era «una cuestión a determinar», provocando la indignación del colectivo.
«Los distintos colegios de dietistas-nutricionistas de España llevamos muchos meses, incluso años, hablando con la administración pública competente, también a nivel nacional, y todos nos dan largas», denuncia Soler en declaraciones a Europa Press.
«Otros dicen que no hay presupuesto en los hospitales públicos para poner al dietista-nutricionista. De hecho, en los hospitales donde sí hay es porque son colegas becados a nivel privado por laboratorios o están haciendo su tesis dotoral, es decir, son trabajos inestables», aclara la experta.
Así, según ha defendido Soler, la presencia de estos profesionales en el SNS mejoraría la atención sanitaria de los españoles y optimizaría los recursos del sistema sanitario. En este sentido, la decana del Codinma precisa que «diversos informes demuestran que, a nivel económico, contratar a dietistas-nutricionistas genera ahorro en salud»,
Esto se debe, continúa, a que, por ejemplo, en los hospitales, «la población está menos tiempo ingresada, se recupera más pronto, no recae y, además, no hay desnutrición, por lo que no hay que financiar la alimentación enteral». Además, añade que se promociona la calidad de vida «previniendo que no ocurran patologías y, si las hay, se procura que el paciente tenga la mejor calidad de vida mediante la nutrición.
Más allá de su presencia en hospitales, Soler recuerda la importancia de los dietistas-nutricionistas en Atención Primaria, durante el embarazo y la lactancia, así como en Pediatría, «sobre todo cuando empiezan a comer los más pequeños», puntualiza.
«También es necesaria nuestra presencia en el tratamiento de patologías neurológicas, alérgicas, digestivas y endocrinas, entre otras», señala la decana del Codinma en declaraciones a Europa Press. «Si hay patología, el médico diagnostica, y habrá tratamiento farmacológico en muchos casos, pero este también tiene que acompañarse de la dietoterapia», incide Soler.
UNA PROFESIÓN QUE SE RELACIONA MÁS CON «LO ESTÉTICO»
Así las cosas, la decana del Codinma lamenta que, en España, esta profesión se relaciona más «con lo estético». «Parece que el dietista-nutricionista es el que priva de alimentos y ahí se queda, pero, en un hospital, puede estar para un paciente oncológico o para una persona que se ha roto una pierna y, por tanto, necesita adaptar su dieta para los meses de baja», defiende.
Además, la especialista aclara que esta situación «no se da en otros países de nuestro entorno», ya que en Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos, entre otros, se incluye al dietista-nutricionista en el sistema público de salud. «En España, creemos que porque tenemos aceite de oliva virgen extra, pescado y, en definitiva, una materia prima espectacular, ya se come sano», critica la experta.
Así, la concentración de este viernes, iniciada a título personal por la colegiada del Codinma Azahara Nieto y respaldada por dicha institución, tiene el mismo propósito de la iniciativa #DNenSanidadPublica. La campaña, puesta en marcha por Codinma hace casi un año, está dirigida a la administración central, autonómica y local con el fin de reclamar la inclusión del dietista-nutricionista fundamentalmente en hospitales, pero también en cualquier organismo público donde su labor sea necesaria.