Al menos tres militares muertos en una emboscada del ELN en el noreste de Colombia
El Ejército confirma la muerte de un líder del ELN en Chocó
Al menos tres militares del Ejército de Colombia han muerto este martes en una emboscada tendida por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cuando realizaban labores de mantenimiento de uno de los tramos de un oleoducto que cruza por una zona rural de Norte de Santander, en el noreste.
El atentado ha tenido lugar en el municipio de Teorama mientras un batallón del Ejército protegía la reparación de un tramo del Oleoducto Caño Limón Coveñas. Un «acto vil y atroz» que habría sido perpetrado por el frente Héctor del ELN, según han denunciado las autoridades colombianas.
Militares y guerrilleros se vieron inmersos en un tiroteo que se prolongó durante varios minutos hasta que los segundos se marcharon en retirada dejando tras de sí los cuerpos sin vida de estos tres soldados, el cabo segundo Cristian Oliveros Preciado, Jesús Alfonso Carrillo Zabala y Yeisson Doncel.
Este nuevo ataque del ELN se produce en un momento en el que la zona del Catatumbo experimenta un aumento de las actividades tanto de esta guerrilla como de las disidencias de las FARC, quienes se disputan las rutas del narcotráfico y los réditos de otras actividades ilícitas, como la minería ilegal.
EL EJÉRCITO CONFIRMA LA MUERTE DE MARLÓN
Por otro lado, horas antes de que se informara sobre estos tres militares fallecidos, el Ejército ha dado parte de la muerte de uno de los líderes del ELN, José Eliecid Gañan Bañol, alias Shumager o Marlón , quien estaba al mando del frente Ernesto Che Guevara , en Chocó, en el oeste de Colombia.
En una operación conjunta con la Policía Nacional, Marlón , dentro del grupo armado desde hace 19 años, ha sido abatido en una zona rural del municipio de Litoral de San Juan, en la que hay una fuerte presencia de esta guerrilla.
Marlón , hombre de confianza del ya desaparecido Ogli Ángel Padilla Romero, alias Fabián , jefe del frente Guerra Occidental , era otro de los principales objetivos de las autoridades, por su participación en «múltiples homicidios» contra la población civil, así como en sonados secuestros, como el del excongresista Odín Sánchez en 2016.
Asimismo ha sido señalado por su implicación en varios atentados contra las fuerzas de seguridad en el sur de Chocó, por su responsabilidad en desplazamientos forzosos de comunidades indígenas y campesinas, o por el reclutamiento de menores.