Seis de cada 10 enfermeros reconocen que la pandemia ha empeorado su salud psicológica, según un estudio
Seis de cada diez enfermeros españoles reconocen que las condiciones que sufrieron a la hora de enfrentarse durante muchos meses a la pandemia de la Covid-19 han provocado un empeoramiento de su salud psicológica, tal y como se refleja en el análisis que la empresa especializada en estudios e investigación Sondea ha elaborado para el Sindicato de Enfermería (Satse)
En concreto, se trata de una encuesta realizada el pasado mes de octubre a un total de 13.775 enfermeros en el conjunto del Estado. Un sondeo sobre distintos aspectos relativos a la situación, labor y expectativas presentes y futuras de estos profesionales sanitarios una vez que se ha superado lo peor de la pandemia.
Del total de personas encuestadas, un 63 por ciento considera que la crisis del coronavirus ha empeorado sus condiciones laborales y profesionales, siendo su salud psicológica el aspecto que señalan un mayor número de enfermeros. En concreto, casi seis de cada diez profesionales consultados (58%).
Otros aspectos en los que entienden que se ha producido un empeoramiento en los últimos meses son sus condiciones de trabajo, y así lo indican un 52 por ciento de las personas consultadas, seguido de sus derechos relativos a vacaciones permisos y descansos (34%), plantillas (29%) y las condiciones en materia de seguridad laboral y personal (28%).
Así, Satse subraya que los resultados de esta reciente encuesta constatan las consecuencias que la labor asistencial y de cuidados desarrollada por los profesionales de Enfermería desde el inicio de la pandemia, especialmente en lo que respecta a su salud psicológica, algo en lo que coinciden también un cada vez mayor número de estudios realizados por instituciones científicas y universitarias.
Ante esta realidad, más del 80 por ciento de los profesionales encuestados asegura que los gestores sanitarios responsables de su situación no han atendido sus necesidades y demandas laborales y casi la totalidad, un 97 por ciento, entiende que el mayor reconocimiento obtenido por los enfermeros por parte del conjunto de la ciudadanía durante la pandemia no ha venido acompañado de mejoras impulsadas e implementadas desde las diferentes administraciones competentes.
«Las administraciones públicas han olvidado muy pronto todos sus compromisos de mejorar el sistema sanitario y a sus profesionales, y vuelven a dejar a su suerte a las enfermeras y enfermeros cuando han sido, y siguen siendo, el motor decisivo para su desarrollo presente y futuro. Volvemos a la situación prepandemia en la que los gestores y partidos políticos hablan mucho pero hacen poco por garantizar una atención sanitaria y cuidados de calidad en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios», concluyen desde la organización sindical.