La Sociedad Internacional de Inmunonutrición advierte del «elevado» déficit de vitamina D en la población española
Los españoles tienen un elevado déficit de vitamina D pesea contar con una dieta variada y ser uno de los países europeos con más horas de sol. Una insuficiencia que se agrava en estos meses de otoño e invierno y contrasta con los habitantes de países escandinavos, que no presentan esta carencia, según ha advertido la Sociedad Internacional de Inmunonutrición (ISIN).
«Los niveles de vitamina D de los individuos de países nórdicos son mucho mayores que los de los españoles. La razón la tenemos en su consumo de carne de reno, animal que se alimenta de liquen, una fuente rica en vitamina D3. La vitamina D3 procedente del liquen de origen vegetal, que es una simbiosis entre hongo y alga, es absorbida mucho mejor por el organismo que la vitamina D2 y también favorece la fibra muscular», ha explicado la presidenta de la ISIN, Ascensión Marcos.
En el caso de los habitantes de países escandinavos, los finlandeses, noruegos y suecos obtienen la cantidad de vitamina D3 que sus organismos requieres gracias a la ingesta regular de una carne de reno baja en grasa y rica en otras como la A,B y E.
Así pues, ISIN recoge que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha reconocido que la vitamina D es esencial para la absorción del calcio, la mineralización de los huesos, ayuda a regular el funcionamiento del sistema inmunitario y contribuye a la regulación de la proliferación y diferenciación celular. Esta carencia puede producir, en adultos, un riesgo incrementado de fracturas y derivar en una baja inmunidad general mientras que, en niños, puede provocar retrasos en el crecimiento. Así, según datos de la Asociación Española de Pediatría, el 25% de los niños españoles estarían afectados por este déficit.
Una de las fuentes de obtención de la vitamina D en España es el sol, con una media de 2.500 y 3.000 horas de luz plena al año, destaca por encima del resto de países europeos. Sin embargo, un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Radiación Solar de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha concluido que, en los meses de otoño e invierno, el tiempo mínimo de exposición para obtener las dosis necesarias de vitamina D debería ser de 130 minutos al día y su efectividad estaría muy condicionada por la ropa que llevamos, que deja solo un 10 por ciento de piel al descubierto.
Para hacer frente a la escasa exposición solar, ISIN destaca que un metaanálisis de 25 estudios clínicos, publicado en The BMJ , ha mostrado que la ingesta regular de vitamina D por vía oral de hasta 50 microgramos diarios protege contra las enfermedades agudas de las vías respiratorias, especialmente en sujetos con déficit de esta vitamina.
Por ello, recomienda suplementos de vitamina D de entre 10 y 100 microgramos diarios, fundamentalmente para gente mayor o con déficit de esta vitamina D.