Detenidos en Kenia tres reos condenados por terrorismo que se fugaron de una prisión de máxima seguridad
Entre arrestados figura un condenado por el atentado en 2015 contra la Universidad de Garissa
Las autoridades de Kenia han anunciado este jueves el arresto de tres reos condenados por terrorismo que se fugaron recientemente de una prisión de máxima seguridad, un suceso que provocó el cese del jefe del servicio de prisiones del país africano.
La Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) de Kenia ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que los sospechosos han sido detenidos en Mwingi Oriental cuando se dirigían a Ukasi, al tiempo que ha publicado una fotografía de los detenidos.
Asimismo, ha resaltado que estos tres hombres, entre los que figura un condenado en relación con el ataque perpetrado en 2015 por Al Shabaab contra la Universidad de Garissa, que dejó cerca de 150 muertos, «han sido arrestados después de que los detectives recibieran un chivatazo por parte de la población local, tras lo que actuaron rápidamente para detenerlos».
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, subrayó tras cesar al jefe del servicio penitenciario que es necesario que haya «rendición de cuentas» por lo sucedido para «honrar a los muchos kenianos que perdieron la vida y los enormes sacrificios realizados por los kenianos y en particular los órganos de seguridad para alterar, desmantelar y derrotar a las redes terroristas».
Por ello, Kenyatta pidió a las autoridades que «adopten todas las acciones necesarias» y que «persigan a los fugados de la Prisión de Máxima Seguridad de Kamiti con todos los medios disponibles», al tiempo que reclamó la ayuda ciudadana para lograr arrestar a estas personas.
Entre los fugados estaba Mohamed Alí Abdikar, condenado en 2019 a 41 años de cárcel por el atentado contra la Universidad de Garissa. En el caso fue además sentenciado a cadena perpetua Rashid Charles Mberesero, de nacionalidad tanzana, mientras que Hasán Adén Hasán fue condenado también a 41 años de prisión.
Milicianos del grupo yihadista somalí Al Shabaab asaltaron la Universidad de Garissa haciéndose pasar por fieles que iban a rezar a la mezquita del campus. El grupo dijo que se trataba de una respuesta a la intervención militar keniana en Somalia.
Los otros dos reos fugados son un hombre arrestado en 2012 tras desarticularse un intento de atentado contra el Parlamento de Kenia, mientras que el tercero se había sumado a las filas de Al Shabaab en Somalia. Las autoridades han ofrecido 20 millones de chelines kenianos (cerca de 158.000 euros) por información sobre estas personas.