Calviño dice que Ayuso no sabe de lo que habla con el decreto de educación e insinúa títulos «regalados» en el PP
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha cargado contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por criticar el Real Decreto de Evaluación, Promoción y Titulación aprobado por el Consejo de Ministros, que permite que los alumnos puedan pasar de curso con suspensos, al tiempo que ha insinuado que a personas «muy conocidas» se les han «regalado» carreras, refiriéndose de manera velada a miembros del Partido Popular sin llegar a citar nombres.
«Me parece que no sabe de lo que está hablando. Francamente», se ha expresado Calviño este jueves en una entrevista en La Sexta , recogida por Europa Press, tras escuchar las críticas de Ayuso a este Real Decreto que dice que «devalúa la calidad del sistema» y va contra aquellos niños que se esfuerzan y estudian.
A este respecto, Calviño ha subrayado que el objetivo del sistema educativo «no puede ser que los niños repitan curso» ya que si no, «menuda perspectiva». Así, ha explicado que el hecho de que los niños no superen un curso y repitan no supone que mejore la calidad de la educación.
«Hay un 16% de fracaso escolar, de niños que abandonan la educación. El objetivo de nuestro sistema educativo tiene que ser que todos los niños terminen con un nivel educativo adecuado y que no tengamos a niños repitiendo», ha insistido Calviño.
En este punto, ha insinuado que a personas «muy conocidas» se les han «regalado determinadas carreras», refiriéndose así, de forma velada, a miembros del PP, pero evitando personalizar en sus declaraciones: «Cuando hablan de que se devalúa la calidad de la educación no sé si están hablando de determinadas carreras que sabemos que se han regalado a personas muy conocidas», ha indicado.
A su juicio, el decreto propuesto por el Gobierno trata de impulsar una educación «moderna, europea y alineada con los países más avanzados» con el objetivo de que se saque lo mejor de cada una de las futuras generaciones y que responda a necesidades actuales rechazando, así, metodologías «basadas en la memoria».