ERC, Junts y PDeCAT celebran el ingreso en prisión de los asaltantes de Blanquerna pero creen que llega «tarde»
Esquerra Republicana (ERC), Junts y el PDeCAT han celebrado este martes el ingreso en prisión de los ultras condenados por el asalto a la librería Blanquerna en 2013 aunque coinciden en que llega «tarde» y lo contrastan con la «rapidez» con la que se actuó en el caso de los presos del procés.
La Audiencia Provincial de Madrid ha requerido a diez de los condenados por el denominado caso Blanquerna para que los próximos días 25 y 29 de noviembre recojan presencialmente su mandamiento de ingreso voluntario en prisión después de que el Tribunal Constitucional haya inadmitido el recurso de amparo que motivó la suspensión de la ejecución de su pena el pasado mes de abril.
En rueda de prensa desde el Congreso, el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha apuntado que la entrada en la cárcel de los asaltantes de Blanquerna llega «tarde y mal» porque ese episodio, a su juicio, fue la «antesala» de la llegada de los 52 diputados de Vox al Congreso, a los que achaca ideas y formas «similares». «Hemos ido a peor», ha comentado.
En la misma línea se ha expresado la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien ha lamentado que la justicia sea más rápida según el código postal en el que se viva y ha recordado que los presos del 1 de octubre de 2017 entraron en prisión «desde el minuto uno y sin celebrarse aún el juicio». Con todo, ha aplaudido que los condenados por el caso Blanquerna «estén donde les toca estar, que es en prisión».
También se ha quejado por este «retardo» el portavoz del PDeCAT, Ferrán Bel, quien no entiende esta «asimetría» en la aplicación de determinadas sentencias: «algunas rápidamente y con carácter preventivo», en relación con los condenados por el 1-O, otras se retrasan de forma «incomprensible».
CATALUÑA QUIERE AUTOGOBIERNO, NO DESCENTRALIZACIÓN
Por otro lado, y preguntado por la posibilidad de que el Museo del Prado cediese las obras que guarda en sus almacenes para que puedan ser expuestas en Barcelona como un gesto en la política descentralizadora del Gobierno, Bel ha señalado que en Cataluña no quieren «sucursales» del Museo del Prado sino museos propios, al tiempo que ha subrayado que lo que quiere su comunidad no es una descentralización del Estado sino «capacidad de autogobierno».
Sobre esta misma cuestión también se ha pronunciado su homóloga de Junts. Nogueras ha dicho que ya no se cree los «gestos» del Gobierno –«de buenas intenciones podría traer un carro», ha comentado– y mucho menos los que tienen que ver con la cultura, sobre todo después de que el Gobierno haya permitido a Cataluña acceder a los fondos europeos para fomentar la lectura con la condición de que se «corten las alas al catalán». «A esto le llamo de todo menos empezar a descentralizar las políticas del Gobierno; más bien lo contrario», ha dicho.