El Rey celebra el 30º aniversario de Cumbres Iberoamericanas, un foro para la «innovación y progreso» de las sociedades
El Rey Felipe VI ha celebrado este lunes el XXX aniversario de las Cumbres Iberoamericanas destacando que se han convertido en «un exitoso y privilegiado foro de diálogo político, concertación y cooperación» basado en el consenso y que ha permitido «promover una amplia agenda de innovación y progreso para el mayor desarrollo y bienestar de las sociedades iberoamericanas».
Así se ha pronunciado el monarca en un acto celebrado en la Casa América de Madrid con la presencia del jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Felipe VI ha destacado en su discurso que las cumbres se han transformado «en un espacio en el que se ejerce el multilateralismo» donde se han acordado «medidas, posiciones y proyectos comunes en los ámbitos sanitario, educativo, cultural, de la innovación, económico, y medioambiental». «Ello ha producido resultados concretos, prácticos y de gran utilidad para nuestros ciudadanos», ha defendido.
En este contexto, ha recordado que hace 30 años, en Guadalajara (México), se inició «un proyecto largamente anhelado por muchos en ambas orillas del Atlántico». «Estos lazos que nos unen a través de los siglos nos impulsan a construir un futuro común y compartido, sobre la base de saber que nos es fácil comprendernos, identificar nuestras semejanzas, establecer complicidades y encontrar un fructífero terreno común de intereses y de posibles actuaciones en el ámbito internacional», ha resaltado.
Así, el jefe de Estado ha hecho hincapié en la I Cumbre Iberoamericana de 1991 cuando se convocó a los países «bajo tres criterios fundacionales» como «ser Estados de América y Europa, de lengua española o portuguesa» y con la voluntad de «actuar por consenso para promover un dialogo abierto con respeto a la diversidad». «Supuso la materialización de una gran aspiración compartida no solo por nuestros máximos mandatarios, sino por nuestras sociedades civiles», ha reiterado el Rey, al tiempo que ha defendido los «resultados tangibles muy significativos» en los treinta años de las cumbres.
Junto a la de Guadalajara, las celebradas en Madrid y Salvador de Bahía «permitieron que este foro arraigara sólidamente como un espacio privilegiado de diálogo político, concertación y cooperación entre sus Estados miembros, regido por el principio del consenso». «Creamos un novedoso sistema iberoamericano en el que la Cooperación Iberoamericana y sus diversos proyectos e iniciativas constituyeron desde 1995 un pilar central de su vertebración», ha rememorado.
Ha subrayado que en la cumbre de Andorra se reforzó, con la pandemia, la colaboración «de la forma más estrecha, intensa y cotidiana». «Nuestros países se expresaron unidos y con una sola voz con ocasión de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales, adoptando además una serie de decisiones comunes al respecto», ha indicado.
Por ello, Felipe VI ha dicho, citando palabras de la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, que «estamos en una etapa de «densificación» del tejido del sistema iberoamericano». «Abre el camino a una siguiente fase, la de la futura constitución de una Comunidad Iberoamericana institucionalizada», ha sostenido.
LA COOPERACIÓN, UNO DE LOS ÉXITOS
Entre los principales logros, el Rey ha destacado la Cooperación Iberoamericana, «que ha desempeñado un papel clave en el proceso de estructuración» de la comunidad iberoamericana y ha defendido la participación de España en proyectos como el Programa de intercambio académico MUTIS, IBERMEDIA, IBERMUSEOS o el Programa de ciencia y tecnología CYTED.
También se ha referido a la firma de convenios iberoamericanos como el Marco de Circulación del Talento, firmado este año en Andorra «para impulsar la transferencia del conocimiento y la innovación en Iberoamérica».
No obstante, el monarca también se ha fijado en los retos «que nos apremian y que nos exigen encontrar soluciones en los próximos años». «Para escuchar las demandas de nuestras sociedades a las que tendremos que dar respuesta; y, sobre todo, para reflexionar sobre el futuro de nuestra Comunidad Iberoamericana con el objeto de continuar impulsando su construcción», ha avisado.
«Nuestro trabajo y nuestros esfuerzos deberán continuar con la celebración de la 28ª Cumbre, prevista en la República Dominicana en 2022 bajo el lema de «Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible»», ha añadido.