AleaSoft: Un escenario de precios altos como el actual puede empeorar y puede volver a ocurrir en el futuro
/COMUNICAE/
Resumen de la entrevista de la revista Solar News a Antonio Delgado Rigal, Doctor en Inteligencia Artificial, fundador y CEO de AleaSoft Energy Forecasting. En la entrevista se analizan temas de actualidad del sector, como los precios récord en los mercados de energía, las medidas para bajar la factura de la luz, la visión de futuro sobre la transición energética, así como las diferentes necesidades que plantea el sector a corto y largo plazo
La entrevista comienza con una pregunta sobre si el fuerte incremento registrado por el precio de la luz en España es evitable. Según Antonio Delgado, teniendo en cuenta la subida de los precios del gas hasta máximos históricos y que, actualmente, en España los ciclos combinados de gas son la tecnología de respaldo cuando no hay suficiente nuclear y renovables para cubrir la demanda, era inevitable el incremento de los precios del mercado eléctrico.
Esta situación se agravó este verano porque aumentó la demanda con el aumento de las temperaturas, la producción eólica es menor durante esta estación y las reservas hidroeléctricas eran más bajas. Lo que sí podría haber hecho la Unión Europea, y aún puede hacer, es regular los precios de los derechos de emisión de CO2 para que estuvieran en unos niveles que permitieran seguir avanzando en la transición energética pero que evitaran que la subida de los precios de los mercados eléctricos fuera tan vertiginosa.
En AleaSoft Energy Forecasting, consideran que este objetivo se consigue con precios del CO2 entre 20 y 30 euros la tonelada. Según sus estimaciones, con precios del CO2 en ese rango y precios del gas en 70 €/MWh, los precios del mercado eléctrico podrían estar en el entorno entre los 145 y 150 €/MWh. Esta situación debe servir al Gobierno para plantearse qué se debe empezar a hacer ahora para evitar que algo así se repita en el futuro.
Actualmente, España debe comprar el gas en los mercados internacionales donde los precios están influenciados por conflictos geopolíticos, en muchas ocasiones, o por la escasez de suministro y tensión en los mercado internacionales como ocurre actualmente. Es decir, un escenario de precios altos como el actual puede empeorar y se puede volver a repetir en el futuro. ¿Qué se puede hacer entonces? Disminuir la dependencia del gas. ¿Cómo? Con el desarrollo de las energías renovables, que es algo en lo que se ha ido avanzando, aunque la inseguridad jurídica que genera el mecanismo de minoración del exceso de retribución del mercado eléctrico incluido en el Real Decreto‑Ley 17/2021 pone en juego que se continúe avanzando al ritmo que se necesita. También potenciando el desarrollo del hidrógeno verde, que puede ser un sustituto del gas en muchos procesos industriales y, además, será imprescindible en el desarrollo de las renovables evitando los vertidos y la temida “canibalización” de la fotovoltaica. Hay que crear una demanda de hidrógeno verde en el transporte y el Estado debe potenciar con ayudas o directamente, por ejemplo, a las hidrogeneras que hay en el país, que actualmente se pueden contar con los dedos de una mano.
Otro tema tratado en la entrevista es la ruptura de los contratos eléctricos. Este es un fenómeno que se está repitiendo de forma peligrosa durante los meses de julio, agosto y septiembre. A la pregunta sobre qué puede representar para las comercializadoras, para el cliente, y el mercado en general, el entrevistado responde que evidentemente esto no es bueno para ninguna de las partes y demuestra la importancia de definir una estrategia de compraventa de energía basada en la diversificación para minimizar el riesgo de precios de mercado en períodos atípicos en el mercado, ya sea de precios altos como los actuales o de precios bajos.
La consecuencia para las comercializadoras es la pérdida de confianza por parte de sus clientes. Una confianza que cuesta mucho de conseguir. Para los clientes, esta situación crea desconcierto y preocupación. Por un lado, se derrumba la confianza en las comercializadoras y los contratos fijos a medio y largo plazo. Por otro lado, los grandes consumidores que pierdan sus contratos y tengan que acudir al mercado diario y los mercados de futuro se encontrarán precios astronómicos.
Como se ha dicho, es una situación que no es buena para ninguna de las partes. La solución: no haber llegado a esta situación gracias a disponer de una visión a largo plazo de los precios del mercado y una estrategia de diversificación para minimizar los riesgos.
El RDL 17/2021 y su artículo 4 de minoración está acelerando la ruptura de contratos de suministro eléctrico lo que demuestra lo planteado: este Real Decreto‑Ley es un terremoto para el sector eléctrico con consecuencias devastadoras a corto, medio y largo plazo.
Por otra parte, los precios de los derechos de emisión de CO2 no han parado de subir en los últimos meses, sobre si es especulación o la realidad a corto plazo, en la entrevista se comenta que hay una componente importante de especulación y que la falta de indicios de que la Unión Europea vaya a hacer algo para regular los precios del mercado apunta a que en el corto plazo los precios seguirán altos.
Hay que recordar que la Unión Europea dispone de los mecanismos para controlar los precios del CO2 en situaciones tanto de precios insuficientes como de precios elevados como la actual. Pero de momento, no hay ningún Gobierno que lidere una propuesta que intente moderar los precios actuales.
En algunas publicaciones, desde AleaSoft Energy Forecasting se ha planteado que, dada la situación excepcional, Europa pudiera plantear una moratoria de un año para los generadores eléctricos que consumen gas y para los grandes consumidores.
A continuación, sobre si es suficiente lo que ha propuesto hacer el Gobierno ante la subida de la luz, el CEO de AleaSoft Energy Forecasting dice que la bajada o supresión temporal de impuestos sin dudas es un alivio para todos los consumidores. En este sentido se podría ir más allá y reducir el IVA hasta el 5% e incluso hasta el 1% en el caso de los consumidores vulnerables.
En su opinión el Impuesto del 7% al Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) se debería eliminar de manera definitiva, no solo para bajar los precios del mercado eléctrico y la factura, sino porque pone a las centrales generadoras españolas en desventaja respecto a las de los países vecinos en un mercado europeo interconectado.
Sin embargo, consideran que las medidas no son suficientes. En su opinión el Gobierno debería presionar en Europa para que los precios del CO2 bajen hasta un nivel que permita seguir desarrollando las energías renovables y desincentivando la producción con tecnologías contaminantes pero que no afecte a los consumidores.
Por otra parte, consideran muy desafortunada la minoración de beneficios por los altos precios del gas. Una medida como esta genera inseguridad jurídica y “castiga” a tecnologías no contaminantes que son vitales durante la transición energética. Como han dicho en alguna ocasión, los inversores huyen de los mercados que no les dan la confianza suficiente de que las reglas no cambiarán en mitad del partido.
Sobre si los precios van a continuar fluctuando en el futuro, la respuesta es que sí, los precios continuarán fluctuando en el futuro. Continuará habiendo períodos de precios altos y períodos de precios bajos, aunque la tendencia será que los precios recuperen el equilibrio del mercado a largo plazo.
Si se analiza la imagen, que muestra una previsión de los precios del mercado ibérico de electricidad MIBEL que realizaron en AleaSoft Energy Forecasting a finales de octubre de 2010, se observa cómo los precios han fluctuado entre períodos de precios altos y bajos, pero siempre han retornado al precio de equilibro proyectado por la previsión de largo plazo.
Los precios continuarán fluctuando por la propia naturaleza del mercado, pero lo harán siempre alrededor de un precio de equilibrio, tal y como se observa en el gráfico que ha ocurrido durante los últimos diez años. De todos modos, con la implementación a gran escala de las tecnologías de almacenamiento de energía, episodios tan extremos de precios bajos, como durante 2020, o de precios altos, como los actuales, serán cada vez menos frecuentes.
Al preguntarle sobre si las renovables están jugando el papel que deberían en el mix energético y en el precio de la electricidad, el entrevistado afirma que sin duda. No hay más que ver cómo han ido disminuyendo en España las emisiones de gases contaminantes por parte del sector eléctrico en la medida en que ha ido aumentando la potencia renovable instalada. Entre 2007 y 2020 la potencia instalada de tecnologías renovables aumentó un 87% en todo el territorio español y en ese mismo período las emisiones del sector eléctrico disminuyeron un 68%. Desde principios del 2019 prácticamente no se produce con carbón en España, en parte, gracias a las renovables.
El papel de las renovables también es notorio en los precios del mercado eléctrico. Por ejemplo, en febrero de 2021 el mercado eléctrico español tuvo el menor precio de toda Europa, incluso por debajo del mercado Nord Pool de los países nórdicos, que habitualmente tiene los precios más bajos, y esto fue en gran medida por la alta producción eólica registrada durante ese mes.
La solar tiene menor potencia instalada que la eólica y, además, los meses de mayor producción de esta tecnología en 2021 han coincidido con la escalada de los precios del gas y el CO2. Aún así, en mayo hubo dos fines de semana en que los precios del mercado eléctrico fueron muy cercanos a cero en las horas solares, favorecidos por la aportación de la energía solar durante el fin de semana en que la demanda es más baja. Una situación clara de canibalización de precios, algo que se irá corrigiendo en el medio y largo plazo a medida que la nueva demanda, el almacenamiento y la producción de hidrógeno verde, aprovechen esos episodios de precios más competitivos.
La entrevista finaliza con la opinión de Antonio sobre cómo puede evolucionar el mercado en 2022. Según su opinión, la subida de los precios del gas ha pasado de coyuntural a estructural y se espera que se mantenga por unos meses, al menos hasta que finalice el primer trimestre de 2022. Esto significa que, al menos en el comienzo del año, éste será un factor que seguirá tensionando los precios de los mercados eléctricos al alza. Hay que tener en cuenta que en invierno es la época de mayor producción eólica lo que podría suponer un freno a las subidas de los precios, si no hay episodios extraordinarios como olas de frío o problemas con las centrales nucleares francesas. Los futuros de gas apuntan a que los precios bajarán a partir del segundo trimestre de 2022, lo que relajaría los precios de los mercados eléctricos. Por supuesto, la evolución de los precios de los mercados eléctricos también dependerá del comportamiento del mercado de derechos de emisión de CO2. Por otra parte, en AleaSoft Energy Forecasting, esperan que en 2022 el desarrollo de las energías renovables siga tomando impulso en España y que se vean muchos nuevos MW tanto de fotovoltaica como de eólica.
Para más información, es posible dirigirse al siguiente enlace: https://aleasoft.com/es/entrevista-solar-news-antonio-delgado-rigal-noviembre-2021/
Fuente Comunicae