Gasolina y gasóleo encadenan diez semanas de subidas y se asoman a máximos históricos
Los precios medios del litro de gasolina y gasóleo han encadenado su décima subida consecutiva esta semana, con hasta un 0,33% y un 0,21%, respectivamente, y se asoman ya a sus máximos históricos.
En concreto, el precio medio de la gasolina ha escalado esta semana hasta los 1,510 euros el litro, su nivel más alto desde septiembre de 2012 y acercándose así al máximo histórico de 1,522 euros que tocó este combustible en esas mismas fechas, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo, que también suma su décimo repunte seguido, se ha situado esta semana en los 1,384 euros, su nivel más alto desde finales de octubre de 2012.
Con esta nueva subida en el precio de los carburantes, el llenado del depósito esta semana es casi un 32% más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 36% superior en el caso del gasóleo.
LLENAR EL DEPÓSITO, 20 EUROS MÁS CARO QUE HACE UN AÑO
Así, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora 83,05 euros, 20 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a 76,12 euros, también 20 euros más que en la misma semana de noviembre de 2020.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 27,53%, mientras que el del gasóleo remonta un 29,46%.
A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,66 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,716 euros. En el caso del diésel ocurre algo similar, ya que el precio en la UE es de 1,509 y de 1,532 en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.